Entrevista a Arjan Roskam: "Teníamos que trabajar desde la ilegalidad, no había otra forma"

Controvertido, crudo, sin pelos en la lengua, Arjan Roskam es una de las figuras más emblemáticas de la industria del cannabis. Nacido en Holanda y criado en África y Asia, el autoproclamado King del Cannabis ha consagrado su vida a esta milenaria planta. En esta entrevista nos cuenta sin tapujos cómo fueron sus inicios, un paseo por la década de los 90 donde todo estaba por hacer y la realidad que vivimos hoy en día parecía una utopía.

¿Cuándo entras en contacto con la planta por primera vez? ¿Qué fue lo que te llamó tanto la atención como para consagrar tu vida a ella?

Comencé a fumar marihuana muy joven, al principio de los 80, cuando tenía 15 años, iba a un bar muy famoso que aún hoy en día es de uno de mis mejores amigos, Marcel. Por aquella época en Holanda había unos diez coffee shops más o menos, casi todo era Hash y fumábamos lo que encontrábamos porque éramos jóvenes y no teníamos mucho conocimiento sobre el cannabis.

Más tarde, a los diecisiete años, viajando por Tailandia paré en un pequeño pueblo. Allí conocí a un hombre muy mayor que estaba tratando a adictos a la heroína con marihuana. Había un gran problema con el caballo en el país y este hombre utilizaba la marihuana para rehabilitar y desenganchar a los adictos.

El anciano realmente llamó mi atención, tenía 78 años y cuando después de siete días en ese pueblo me dispuse a partir, él agarró mi mano y me dio unas semillas, me miró a los ojos y me dijo "guárdate estas semillas, en el futuro pueden ayudar a los gobiernos, van a cambiar el mundo".

Pensé que estaba loco.

¿Y después de esa experiencia fue cuando comenzaste a trabajar con el cannabis?

Sí, volví a Holanda, y me puse a trabajar en un restaurante como chef. Para mi hay una regla de oro: un breeder que no tiene buena mano en la cocina no puede ser un buen breeder, porque se trata de apreciar la calidad con los sentidos, con el olfato, con el gusto. A la vez comencé a cultivar, en indoor, trabajé con la Skunk, y comencé a hacer breeding para crear mi Master Kush y algunas sativas.

Intenté vender mi hierba a los coffee shops, por aquel entonces solo existía el Bulldog y algunos más. Pero mis sativas no gustaron, me dijeron que mi hierba no se vendía, que olía a pipí de gato y que no valía la pena. Así que tuve que llevármela de nuevo. Aún así, yo estaba convencido de que mi marihuana era realmente buena y mi mujer me dijo "Si de verdad crees que es buena, abramos un coffee shop y vendámosla nosotros".

Un breeder que no tiene buena mano en la cocina no puede ser un buen breeder, porque se trata de apreciar la calidad con los sentidos, con el olfato, con el gusto.

¿Y decidiste seguir su consejo?

Totalmente. Abrí mi primer coffee shop en 1992, aún existe. El primer año no vendimos prácticamente nada, en aquella época solo se vendía hachís, había un poco de hierba como la Skunk, y algo de marihuana nigeriana y jamaicana, pero probablemente representaba el 5% de las ventas, hoy en día es el 80%.

El primer año de vida de mi coffee shop fue un fracaso, todos entramos en pánico, mi socio, Marcel salió del negocio. Yo seguí, acarreando una deuda de 100.000 dólares que no podía pagar, ni siquiera podía asumir el alquiler del local, tuve que pedir dinero prestado a mucha gente…

¿Qué variedades pusiste a la venta?

Cuando abrí mi local en 1992, apenas había algunas variedades de marihuana a la venta, prácticamente nada: Skunk, Red Skunk, poco más. Vendía las variedades en las que había estado trabajando antes de arrancar el negocio. Comencé a cultivar en 1985, lo hice por 7 años. Durante los primeros años solamente cultivé Skunk, pero en 1988 y 1989 comencé a especializarme en las Sativas y Master Kush.

¿Cómo saliste del atolladero?

Pues sucedió de un día para otro, la familia Kennedy vino a mi local en 1993. Los Kennedy eran propietarios de la High Times entre otras revistas, y me preguntaron si quería participar en una competición de marihuana. Dijeron que vendrían con unas 100 personas en noviembre, aprovechando las vacaciones de Acción de Gracias.

Así lo hicimos, llegó la fecha y tenía unas 500 personas en la puerta de mi pequeño local en medio de la nada en el sur de Ámsterdam. Había siete premios y mi marihuana los ganó todos. Había televisiones de todo el planeta y ese fue el gran salto para mí.

Y el negocio comenzó a funcionar...

Sí, el cambio fue radical, saltamos a la fama de la noche a la mañana. Controlamos el mercado durante tres años, ya que teníamos la ventaja de que nadie tenía nuestro producto. En 1996, comenzamos a vender White Widow. Fue un gran éxito, después vinieron la White Shark entre otras. Más tarde con Neville lanzamos la Neville's Haze y Super Silver Haze en los años 96, 97 y 98. Y el resto es historia.

¿Qué te hizo persistir en tu proyecto durante el año de 1992 cuando no tenías clientes y las deudas se acumulaban? ¿Por qué no cambiaste la marihuana por el hash para conseguir clientes?

Porque creía en mi producto y también porque conocía las propiedades medicinales de la marihuana. 

Cuando acababa de abrir mi tienda, recibí una llamada de Inglaterra, un hombre que me preguntó si podía venir con sus pacientes que padecían esclerosis múltiple. Vino un grupo de gente mayor en sillas de ruedas. Los observé, se fumaron el primer porro y en cuestión de cinco minutos los espasmos de los brazos disminuyeron significativamente y fueron capaces de comer y beber por sí mismos. Esto me marcó. Decidí regalarles un montón de marihuana que escondieron en las sillas de ruedas en su viaje de vuelta. ¿Quién iba a sospechar de un grupo de ancianos? Así se llevaron su medicina a casa.

Pero este no fue el único motivo. También influyó mi pasión por la planta, por su sabor, que me encanta. El del hachís me gusta también, pero mi madre era una apasionada de la jardinería y crecí ayudándola, me enseñó muchísimo y ahí comenzó mi interés por el reino vegetal.

¿Qué variedad era la más popular por aquel entonces?

Probablemente la Skunk.

¿Cómo consigues pasar de cultivador a rey del cannabis? ¿Cómo te abriste camino en la industria siendo tan joven?

Trabajando muchísimo, estando muy loco y asumiendo muchos riesgos. Esas son las tres claves de mi éxito. Como todo el mundo sabe, he perdido socios, Franco murió el año pasado, pero también he perdido a otros por el camino. Así que para decirlo de una manera un poco dura, este tipo de éxito viene de la mano de la muerte. Así de duro ha sido, extremadamente peligroso.

¿Cómo nace el personaje del "King del cannabis?

Cuando comencé con esto del "King del cannabis" todo el mundo se reía, pero lo hice con un propósito. Ahora el cannabis se está legalizando en muchas partes del mundo y esto ha sido posible porque algunas personas como yo hemos dedicado años de lucha desde Holanda. Hemos ido innumerables veces a prisión, hemos salido y hemos seguido luchando. Creé el personaje en los 90 porque quería tener voz en los medios de comunicación, y la verdad es que funcionó. Venían famosos de América a fumar porros a Holanda con el King del cannabis y después volvían a su país y difundían la información. Fue mi manera de dar a conocer al mundo la causa. Woody Harrelson me ayudó mucho en este sentido, él declaró en público a cientos de miles de personas que había que legalizar la marihuana. Es vegano y un gran consumidor de cannabis.

Ha sido un proceso que se ha ido acelerando, a finales de los 90 surgieron los dispensarios en California, y también personas como Steve di Angelo que comenzaron a presionar, todos ellos habían venido anteriormente a Holanda.

Con tan solo 30 años ya habías ganado 8 cannabis cup y salías en la portada de la High Times. Desde entonces tu fama a nivel mundial no ha hecho más que crecer, posiblemente eres la cara más visible de la industria del cannabis ¿Cómo te ha afectado esto a nivel personal? ¿Pesa la corona?

Bueno, mi misión en esta vida es conseguir la regularización y legalización del cannabis. Eso va por delante de todo lo demás, por delante de mis hijos y de mi mujer. Porque estoy en este planeta para cumplir esa misión. ¿Ha afectado a mi vida personal? No, porque siempre he hecho dos meses de vacaciones al año, siempre. He intentado mantener mi familia y mi trabajo separados, pero no siempre es fácil.

En el pasado, en Holanda, a mis hijos en la escuela les decían que eran los hijos de un traficante de droga y esto obviamente afecta a los niños. Pero hablamos con ellos y les dijimos que lo que les decían en el colegio era mentira, que también lo que el gobierno dice a la población es una gran mentira, porque la marihuana es un producto bueno, y el mismo gobierno que te dice que no lo es, legaliza el tabaco y el alcohol.

Ha habido mucha presión para demonizar la planta de la marihuana...

Sí, pasa lo mismo con la gente religiosa, siempre están en contra de nuestra industria, pero yo vengo de África y les puedo decir que su dios es racista, porque siempre hay hambre miseria y enfermedades allí y a nadie le importa nada. ¿Dónde está su dios? Yo no voy a escuchar a ese dios hipócrita, yo soy el King del cannabis y estoy aquí para regular y legalizar la marihuana, para asegurarme que a pesar todo el daño que "su dios" ha hecho en este planeta, la gente pueda disfrutar de la planta.

¿Qué breeders destacarías por su labor?

Bueno, todo empezó con los Haze brothers en América, y después también Robert Clarke, Sam the Skunkman, Neville...Estos fueron los que empezaron todo. Supongo que estos son los que yo destacaría.

En 1988, se celebró en Ámsterdam la primera Cannabis Cup, Sam the Skunkman la ganó con Skunk#1 y curiosamente después decidió venderle todas sus semillas y genéticas a Neville. ¿Conoces el motivo de esta decisión?

No, no lo sé. Solo sé que tuvieron una gran pelea después. Los conozco a los dos bastante bien y ambos son muy buenos breeders. Neville fue mi socio durante cuatro años, nadie realmente sabe qué pasó ahí. Es verdad que Sam le vendió muchas genéticas a Neville pero también se quedó unas cuantas, todavía a día de hoy intenta vender algunas de sus variedades.

Mi misión en esta vida es conseguir la regularización y legalización del cannabis, eso va por delante de todo lo demás, por delante de mis hijos y de mi mujer.

¿Cómo y cuándo conociste a Neville?

Cuando lo conocí él llevaba el programa de breeding para Sensi Seeds con Ben Dronkers, pero al poco y ellos dos tuvieron una gran pelea también. A raíz de eso Neville me llamó y me preguntó si podíamos hacer breeding juntos y yo acepté. Eso debió ser sobre el año 96 hasta 2001 aproximadamente. Él aportó la Super Silver Haze y la Neville's Haze y comenzó a hacer breeding con ellas para mí, yo se las compré y las puse en mi catálogo.

Eran sus creaciones, así que le pagué por los derechos y las comencé a vender a nivel internacional. Lo que pasaba es que Neville tenía varios problemas a nivel personal y también legal. Estaba buscado por los americanos, durante 20 años se tuvo que esconder en una granja en Holanda. Pesaba sobre él lo que se llama "Grand Jury Indictment" que significa básicamente que los americanos tienen potestad para arrestarte en cualquier parte del mundo. Esto le generaba mucho estrés como es entendible.

Sobre la creación de White Widow y la Super Silver Haze hay diferentes versiones, se podría decir que es un tema controvertido. ¿Qué crees que sucedió realmente?

La creación de la White Widow fue obra de Ingemar. Todo el mundo lo sabe en Holanda. Y la Super Silver Haze es de Neville.

¿Por qué decides crear tu propio banco de semillas?

Porque en 1993 y 1994 gané un montón de cannabis cup, y la gente cuando fumaba mi marihuana me pedía semillas, por supuesto yo solo tenía las que utilizaba para hacer mis procesos de breeding, así que decidí abrir un banco de semillas porque pensé que podría hacer más dinero si vendía las genéticas directamente.

¿Son las Landraces de marihuana una especie en extinción?

No. Para nada.

Durante más de 25 años te has dedicado a recorrer el planeta en busca de variedades Landrace. ¿Por qué son tan importantes?

Las Landrace se pueden usar para hacer breeding con ellas, cruzarlas con otras variedades y sacar algo completamente nuevo. O simplemente conservarlas, porque son el origen de todo, así que solo por eso son muy importantes. Son la base original de la marihuana.

Te voy a poner un ejemplo…¿Sabías que tu generación va a ser la primera que va a vivir menos tiempo que sus padres.

Ehhmmm, no…

Mira, antes de la Segunda Guerra Mundial la población consumía 5 kilos de azúcar al año. ¿Sabes cuántos kilos consumes ahora? Setenta y cinco kilos al año, un kilo y medio a la semana. A esto hay que sumar la comida procesada, que es uno de los problemas más graves que tenemos hoy en día.

Irónicamente, nuestro organismo no procesa bien la comida procesada, así que cuando consumimos este tipo de productos, quedan almacenados en algún lado donde no deberían estar, es por eso que tenemos mucho más cáncer, mucha más diabetes y otras enfermedades. Con la marihuana pasa un poco lo mismo, las Landrace son la base original, el fruto de la naturaleza.

Los híbridos de marihuana que hemos creado son de alguna manera como la comida procesada, son buenos, y por supuesto nos gustan porque tienen un efecto mucho más potente porque tienen más THC. ¿Pero nos hacen bien? Es simple, nos gusta comer salchichas, aunque todos sabemos que no son buenas para nuestra salud, pero las comemos igualmente, yo incluido. Sucede lo mismo con la marihuana, ¿Cuánto quieres joderte a ti mismo todos los días?

Entonces…¿Crees que nos estamos jodiendo mucho? Los niveles de THC de las variedades Landrace rondan el 5%, algunos híbridos contienen niveles incluso más allá del 20%. ¿Estamos haciendo un uso abusivo?

Algunas personas abusan, otras no. Es lo mismo que con todo lo demás. Lo mismo que con la comida, ¿Sabes cuánta gente obesa hay en el planeta? Hicimos que los híbridos fueran muy potentes en cuanto a efecto porque era lo que el cliente demandaba, y porque era un producto ilegal. Porque los gobiernos nos empujaron a la ilegalidad.

Los híbridos que hemos creado son como la comida procesada, nos gustan porque tienen un efecto mucho más potente. ¿Pero nos hacen bien? ¿Cuánto quieres joderte a ti mismo todos los días?

Si vas a Las Vegas, verás que lo que piden los clientes en los dispensarios son variedades con más del 20% de THC, esa es la misma gente que se come una hamburguesa en el McDonald's. ¿Por qué eligen eso cuando pueden comerse una de verdad? ¡Porque están acostumbrados a ese sabor! Así es como la gente es adoctrinada para pertenecer a la gran masa obediente de la sociedad. Hoy en día los políticos son títeres de las farmacéuticas y la industria de la alimentación, estas dos grandes industrias los tienen en plantilla. Así de simple. 

¿Hay camino de retorno?

Yo creo que sí, estamos haciendo un uso erróneo de la marihuana pero creo que en estos últimos años se están dando pasos positivos con toda esta ola de variedades ricas en CBD. Creo que la luz volverá. Algún día nos daremos cuenta que estamos acortando nuestro periodo de vida a causa de la alimentación que llevamos y del mismo modo puede que la gente comience a cuestionarse también "Eh, quizá estoy fumando demasiado".

A mí, por ejemplo, nunca me verás fumando antes de las cinco de la tarde, a menos que esté de vacaciones. No puedo fumar y trabajar, es imposible para mí.

Quizá la legalización traerá más educación en cuanto al consumo…

Totalmente. Ese es el punto, los políticos la jodieron con la ilegalización de la marihuana, básicamente los políticos lo joden todo. Y aún con la legalización estoy seguro que encontrarán la manera de joderlo, como con el tabaco, ¿Sabes cuántas personas mueren cada año por culpa del tabaco? ¿Por el alcohol? Los políticos no hacen nada para evitarlo, así que el problema más grande de este mundo son justamente ellos.

¿Cuál es tu variedad preferida? ¿Qué cualidades aprecias más?

Soy de Sativas. Mis variedades favoritas son la Hawaiian Snow y la Super Lemon Haze.

El cannabis se está legalizando en muchos países, ¿Hacia donde crees que va la industria del cannabis?

En los próximos 10 años la marihuana será legal en la mayoría de países de América y de Europa. Y si queremos ser muy optimistas quizá en Rusia, China e India, pero aún no hemos llegado a eso. 

¿Crees que las grandes multinacionales van a tomar la industria del cannabis?

Sí. Por eso nos hemos asociado con Canopy. Porque tal como dicen los americanos, si no puedes con el enemigo, únete a él. Son demasiado grandes.

Si pudieras echar marcha atrás con lo que sabes ahora, ¿Harías algo diferente?

Es muy difícil de decir. He hecho todo lo que podía, he tenido pocos socios, y siempre trabajábamos desde la ilegalidad. Haciendo semillas y marihuana de forma ilegal, etc. No había muchas posibilidades de hacerlo de otra forma.

¿Dónde están las oportunidades ahora en la industria del cannabis?

En África y en América.