Cultivo de tejidos vegetales para las plantaciones de marihuana

  • Anteriormente te hemos presentado un método de reproducción vegetal in vitro denominado “micropropagación”. Un método muy eficaz para reproducir una cantidad considerable de individuos a partir de tejidos o de pequeñas partes de una planta.
  • En este post te presentamos una serie de técnicas de reproducción vegetal en laboratorio conocidas como “cultivo de tejidos vegetales”.
  • En este artículo te explicamos en qué consiste el cultivo de tejidos aplicado al campo de la marihuana, y cual es su valor añadido para nuestras plantas. Y en realidad, descubrirás que la micropropagación y el cultivo de tejidos tienen muchos puntos en común.

¿En qué consiste el cultivo de tejidos?

El cultivo de tejidos (CT) se viene aplicando desde hace unos treinta años. Se trata de unas técnicas de reproducción vegetal in vitro que hay que realizar en laboratorio, en condiciones asépticas, en un laboratorio con un equipo acorde con la normativa vigente.

La micropropagación es, en realidad, una técnica de cultivo de tejidos, y por ello son técnicas muy similares que tienen muchas cosas en común.

El cultivo de tejidos permite la reproducción completa de una planta de marihuana, a partir de una sola y única célula, de un conjunto de células vegetales, o incluso de tejidos o de órganos vegetales.

Una vez tengamos el tejido, hay que colocarlo en un sustrato nutritivo llamado agar cuya receta varía según la variedad que se quiera cultivar.

Este sustrato contiene, normalmente, vitaminas, micro y macro nutrientes, sacarosa y agar. La micropropagación se realiza a menudo a partir de tejidos u órganos vegetales para obtener una multiplicación vegetal muy numerosa (plantas con el mismo genoma = clón), y se utiliza generalmente para la producción de clones a gran escala.

Gracias a los protoplastos, método del cultivo de tejidos, es posible crear nuevas variedades y obtener plantas transgénicas, lo que permite el desarrollo de plantas resistentes a gran número de enfermedades y plagas de insectos. Esta aplicación implica la modificación celular de la planta de marihuana, se trata de una modificación genética del individuo para lograr un objetivo concreto.

El rescate de embriones es otra técnica de cultivo de tejido, y con ella se consiguen periodos de crecimiento más cortos, lo que permite al cannabicultor cosechar con antelación.

Todas estas técnicas de cultivo de tejido tienen un objetivo común; la obtención de plantas jovenes libres de virus u otras infecciones. También permiten la regeneración total de cualquier especie vegetal. Estas técnicas ayudan de forma eficaz a la conservación genética de especies raras.

Para la aplicación de cualquiera de las técnicas de cultivo de tejido, es necesario un laboratorio en perfectas condiciones higiénicas y un equipo completo.

Uno de los aspectos que influye de forma positiva en el éxito de este tipo de técnicas in vitro es que se puede trabajar en un espacio libre de gérmenes y bacterias, ya que se trata de un cultivo en medio estéril.

Indudablemente, no es fácil disponer de un laboratorio con un equipamiento completo, ya que requiere una gran inversión financiera. No obstante se trata de un aspecto básico para que el método sea viable y tenga éxito.

 

 

3 tipos de cultivo a partir de tejido vegetal

El cultivo a partir de tejido vegetal se puede llevar a cabo con diferentes técnicas. Algunas de ellas son: la haplodiploïdisación, la obtención de protoplastos y la recuperación de embriones.

  • Haplodiploïdisacion: con esta técnica se obtienen plantas a partir de células reproductoras haploides provenientes de las planta. Las células haploides contienen una copia de la información genética de dos ejemplares idénticos. En el momento de su regeneración, se llega a doblar el número de cromosomas. Así se obtienen genéticas puras que contienen la misma información en los dos cromosomas. Son por lo tanto homocigóticos, con la misma dotación genética.
  • Obtención de protoplastos: los protoplástos son células provistas de una pared pectocelulósica. Se obtienen a partir de explantas de invierno (fragmentos extraídos del tejido de una planta, preferiblemente de los bordes de las plantas jóvenes). La unión de protoplástos permite la introducción de caracteres con herencia citoplásmica y la creación de nuevas variedades. Este método ofrece una gran ventaja; permite modificar la planta genéticamente con el objetivo de mejorar características concretas. Se puede utilizar para mejorar las defensas inmunitarias y, así, fortalecerla contra patógenos y plagas. Con esta técnica también se pueden crear nuevas variedades en un contexto de innovación e investigación.
  • Protección de embriones: esta técnica consiste en extraer un embrión precoz para cultivarlo in vitro. El objetivo es protegerlo contra inhibidores del desarrollo a nivel de los tejidos maternos (caso de cruces interespecíficos). Este método también se puede utilizar para acortar los ciclos vegetativos (crecimiento vegetativo).
29/05/2019

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