Cultivos de marihuana en rotación continua

  • Siempre es interesante descubrir nuevas técnicas de cultivo y ampliar los conocimientos cannábicos ya que existen muchas formas de cultivar marihuana según el contexto y los criterios que se apliquen en cada caso.
  • En este artículo vamos a tratar un tema muy interesante para los cannabicultores que cultivan a pequeña escala, y que tienen poco espacio. Se trata de la producción en cultivos de interior de flores de marihuana en rotación continua.
  • A continuación te explicamos cómo organizar la rotación continua de un cultivo de marihuana. El objetivo con esta técnica es tener cosechas casi de forma continua, y, al mismo tiempo, optimizar la producción anual. La clave es la organización…

Muchos cannabicultores que tienen una capacidad productiva reducida en interior, incluso insuficiente, se preguntan cómo mejorar el rendimiento final. El problema es que cuando la cosecha está lista, hay que empezar con la siguiente de cero, y las existencias se quedan cortas hasta que está lista la hierba de la siguiente producción.

Este problema se puede solventar de forma eficaz con un cultivo en rotación continua bien organizado, lo que te permite tener reservas de flores en todo momento.

Recursos necesarios para realizar un cultivo en rotación continua

Configuración nº1 (pequeño espacio de cultivo "todo en uno")

Materiales necesarios:

  • Armario de cultivo con dos zonas independientes: provisto de dos espacios de cultivo completamente herméticos e independientes; uno para la fase de crecimiento y el otro para la fase floración. Se trata de un armario ideal para organizar un cultivo en rotación continua cuando se cuenta con un espacio reducido. La zona de crecimiento se divide en dos partes con el mismo fotoperiodo (18 h de luz y 6 h de oscuridad/crecimiento). La parte inferior de la zona de crecimiento puede estar destinada para la propagación de clones o para guardar pequeñas plantas madre, y la parte superior para el crecimiento de los clones. El espacio más grande del armario se utiliza para la fase de floración.
  • Lámpara CFL 150/200 W o neón fluorescente (tipo T5): 2 unidades son suficientes para la iluminación de las dos zonas de crecimiento. Las lámparas CFL y los neones fluorescentes consumen poca electricidad, producen poco calor y tienen un espectro lumínico adecuado para un crecimiento optimo. Si hay poco espacio en altura, es preferible el uso de neones ya que las lámparas CFL son más voluminosas.

  • Lámara LEC 315 W: este tipo de iluminación es muy eficaz para la zona de floración y produce poco calor, por lo que es un dispositivo perfecto para este tipo de cultivos. Es muy probable que, en un futuro, este tipo de lámparas se utilicen de forma generalizada en muchos cuartos de cultivo.
    • Soporte para lámpara: existen diferentes sistemas, como poleas en suspensión, tipo "Easy Rolls", o correas ajustables provistas de un mosquetón tipo "Light Hanger". Cualquiera de las dos opciones es buena, se trata de una elección personal. En este caso concreto, los soportes son necesarios para las lámparas LEC (floración), ya que, normalmente, las lámparas para crecimiento (CFL o neones) deberían estar colocadas en un punto fijo de forma permanente.
    • Intractor/extractor: la intracción pasiva es suficiente para un cultivo de estas dimensiones, tanto para el espacio de crecimiento como para el de floración. En cuanto a la extracción, te recomendamos un extractor con una capacidad de renovación de aire cercana a los 310 m3/h para el espacio de crecimiento, y de unos 470 m3/h para la zona destinada a la floración.
    • Filtro de carbón activo: hay que utilizar un filtro de carbón activo de buena calidad, sobre todo cuando se cultiva en un piso. Los cultivos de marihuana no son un plato de buen gusto para todo el mundo… Así que es mejor ser precavido para evitar problemas. El uso de este tipo de equipos es prioritario en el espacio de floración, pero en el espacio de crecimiento es suficiente con el extractor.
    • Sistema de absorción de olores/desodorante: existen diferentes métodos para eliminar los olores, por ejemplo, geles o bloques compacto (Ona), o, también, desodorantes en espray (Citrus Magic) que ocultan o eliminan el olor de las plantas de marihuana. Estos dispositivos son complementarios a los filtros de carbón y garantizan la discreción, y, en consecuencia, la seguridad.
    • Ventiladores: te aconsejamos que coloques un ventilador tipo "clip fan", de 20-25 cm de diámetro, en cada zona, 3 en total. Serán suficientes para garantizar el movimiento del aire en cada zona. Este tipo de ventilador está provisto de una pinza que permite fijarlo de forma rápida y sencilla en la estructura del armario de cultivo.
    • Humidificadores/deshumidificadores: los nivel de humedad del espacio de cultivo marcan las necesidades en este sentido...

  • Programador digital de tiempo: al trabajar con dos fotoperiodos diferentes; zona de crecimiento, con 18 h de luz y 6 h de oscuridad, y zona de floración, con 12 h de luz y 12 h de oscuridad, lógicamente, se necesitan dos dispositivos independientes, uno para cada zona.
  • Toma de corriente múltiple/alargador eléctrico: este tipo de accesorio es necesario para conectar los aparatos y para garantizar el desarrollo del cultivo de marihuana. No dudes en elegir modelos de calidad que respondan a las normas de seguridad europeas.
  • Macetas de plástico/geotextiles: te aconsejamos que utilices macetas de tamaño pequeño a medio (entre 4 y 7 L para las plantas situadas en la zona de floración).
  • Macetas pequeñas de plástico (sustrato temporal para los clones): las pequeñas macetas de plásticos con un buen sustrato (tierra) son perfectas para el enraizamiento de los esquejes. Elige el tamaño en función de la cantidad de clones que tengas.
  • Mini invernadero: es importante optar por un modelo de invernadero de calidad. Se trata de un hábitat eficaz para el enraizamiento de los clones y les ofrece unas condiciones optimas para su desarrollo (% higrométrico elevado). Si pones únicamente clones, necesitarás 2 mini invernaderos, pero si colocas también pequeñas plantas madre, solo necesitarás uno.
  • Sustrato germinación/reproducción de plantas con esquejes: te aconsejamos una mezcla de tierra bastante ligera, no fertilizada, con turba y perlita. Es una mezcla ideal para el buen desarrollo de las semillas que acaban de germinar o para los esquejes de marihuana.
  • Sustrato crecimiento y floración: para estas dos fases te aconsejamos una tierra más completa. Existen diferentes formulas en el mercado, solo tienes que hacer tu elección.
  • Fertilizantes: elige la gama de abonos que más te guste. No olvides un estimulador de raíces ya que es muy importante que éstas crezcan con fuerza.

Configuración nº2 (cuarto de cultivo de uno 10 m2)

Necesitas dos armarios de cultivo, uno de ellos destinado a zona de crecimiento y dividido en dos niveles de la misma altura; uno para conservar las pequeñas plantas madre y el otro para enraizar los esquejes. El segundo armario estará destinado exclusivamente a zona de floración.

Para la configuración nº2 se necesitan los mismos elementos que para la configuración nº1. La única diferencia es que se necesitan 2 armarios de cultivo distintos. Por ejemplo, uno de 100 x 100 cm para poner la "guardería", y otro de las mismas dimensiones para la zona de floración. Si dispones de más espacio, puedes adaptar la sala de cultivo a tus necesidades concretas.

Cómo organizar la producción continua en un cultivo de interior.

Lo primero que hay que hacer es seleccionar las semillas o los clones. Si se usan semillas, hay que colocarlas en la zona de crecimiento cuando hayan germinado (2-10 días como máximo). Si vas a utilizar esquejes, empieza por el proceso de enraizamiento (15-20 días). Hay que tener en cuenta que para optimizar el cultivo, hay que sacar adelante al menos entre 8 y 10 plantas para la zona de floración.

Por ello, es necesario poner a germinar suficientes semillas o enraizar un número de clones mayor que la cantidad de plantas que quieras obtener. Es la única forma de poder garantizar una cantidad de plantas rentable.

Cuando germinen las semillas o enraícen los clones, hay que colocarlos en un buen sustrato, por ejemplo pastillas de turba deshidratada (jiffy) o, directamente, en una macetita con un sustrato ligero, con turba y perlita. Para que el desarrollo de las raíces primarias se produzca fácilmente y con vigor, hay que dejar la tierra suelta, evitando compactarla en la maceta. Es imprescindible una buena oxigenación del sustrato para acelerar la metabolización y el desarrollo general.

Una vez que se hayan desarrollado las raíces de las jóvenes plantas, que se dejen ver por debajo de la maceta y que hayan crecido lo suficiente en el sustrato inicial, habrá que trasplantarlas a una maceta de 4 L para pasarlas a la zona de crecimiento.

Durante el crecimiento, utilizaremos un fotoperiodo de 18 h de luz para 6 h de oscuridad. Según el vigor que muestre la variedad cultivada, habrá que establecer una fase de crecimiento más o menos larga (2-3 semanas para un híbrido con dominancia Sativa, y 4-5 semanas par un híbrido Indica). En cualquier caso, tendrá que ser lo suficientemente largo para que se puedan extraer nuevos esquejes sin que el desarrollo de las plantas se vea perjudicado.

Una vez extraídos los jóvenes clones, los colocaremos en el espacio destinado al crecimiento, con una iluminación específica y con el fotoperiodo propio a la fase de crecimiento, igual al mencionado con anterioridad, para que enraícen en condiciones óptimas.

Posteriormente, para garantizar una floración optima, habrá que trasplantar las plantas que se encuentran en la zona destinada a la floración a una maceta definitiva con una capacidad de 7 L. En ese momento hay que adecuar el fotoperiodo a la fase de floración; 12 h de luz y 12 de oscuridad. Y a partir de aquí solo hay que ocuparse de vigilar y de cuidar las plantas que tenemos en la zona de floración hasta que llegue la cosecha. Así de sencillo…

A partir de ese momento nos ocuparemos de los esquejes que están enraizando en el espacio de crecimiento. Al cabo de 3 semanas como máximo deberían aparecer raíces creciendo con fuerza. Evidentemente no podremos colocar los esquejes enraizados en el espacio de floración ya que las plantas situadas en el espacio de floración necesitarán todavía unas cuantas semanas más de floración. Cualquier variedad, incluso la variedad más rápida, necesita entre 4 y 5 semanas como mínimo para florecer.

Durante ese periodo, nos tendremos que ocupar del mantenimiento de las pequeñas plantas madre que hemos obtenido a partir de los clones enraizados. El mecanismo es muy sencillo, los clones enraizados tienen que estar listos para el momento en el que se recolectan las plantas que están en la zona de floración. Siempre hay que calcular un mínimo de 3 semanas para la fase de enraizamiento.

Si quieres estar más tranquilo para preparar el siguiente ciclo de cultivo, puedes enraizar tus esquejes entre dos y dos semanas y media antes, así dispondrás de algunos días de margen para cosechar las plantas, preparar el espacio de secado y limpiar el espacio de floración.

Para realizar los ciclos con un ritmo regular, es importante tener datos sobre el estiramiento de la variedad cultivada. Nos referimos al momento en el que la planta sigue creciendo en altura a pesar de que su fotoperiodo ha sido modificado a 12/12h (floración). Este periodo puede tener una duración máxima de entre 10 y 15 días. Cada genética tiene su propio comportamiento en este sentido, y por ello es importante tener información al respecto de cada una des las variedades que se cultiva.

En cuanto los clones hayan enraizado hay que colocarlos en el espacio destinado a la floración, con su fotoperiodo correspondiente (12/12h).

Esta información, así como la duración de la fase de floración, son datos que es necesario conocer de antemano. Una vez interiorizado este método de trabajo, solo hay que contar con la información concreta de cada variedad y tenerlo en cuenta para organizar los tiempos correctamente en cada etapa del cultivo.

Te recomendamos que, al principio, practiques cultivando una única variedad, hasta que seas capaz de sincronizar las diferentes etapas. Ya tendrás tiempo de cultivar varias variedades a la vez en un futuro, cuando tengas más experiencia.

A partir del segundo ciclo de cultivo, con semillas o con clones, empezarás a controlar las particularidades de las genéticas, lo que te permitirá acortar los ciclos y realizar más cosechas en menos tiempo.

Si alguien te ofrece clones de calidad, no olvides consultar los datos que acabamos de mencionar, necesarios para poder culminar el cultivo con éxito. En el caso de que decidas cultivar con semillas, sucede lo mismo, hazte con la máxima información posible.

Se trata de una información muy valiosa que te permitirá ganar tiempo para llegar a dominar esta técnica de cultivo, y, sobre todo, para optimizar el potencial de tu cultivo de marihuana en rotación continua.

Ahora el testigo está en tus manos… ¡Buena suerte!

12/06/2019

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