Grow Report de Blue Kush: cosechas monstruosas llenas de color

Texto e imágenes: Green Born Identity – G.B.I.

Blue Kush es un cruce que, tanto si se es breeder como cultivador, no se puede dejar de probar. Una unión genética de ensueño entre dos variedades legendarias que parecen estar hechas la una para la otra -OG Kush y Blueberry, esta última seleccionada en el año 2000- y que en manos de Dinafem han dado lugar a una selecta descendencia de nombre Blue Kush. Un híbrido de alta cuna con el pedigrí de dos iconos del mundo del cannabis que, si bien no tiene sangre azul, se tiñe de añiles durante la floración, cuando su herencia Blueberry se traduce en cálices y hojas de tonalidades moradas y azuladas.

Como los cultivadores expertos ya sabrán, esta peculiar paleta de color será tanto más intensa cuanto más frescas sean las temperaturas nocturnas. Además, una tercera tonalidad entra en juego para añadir refinamiento a este vibrante juego cromático. Me refiero, cómo no, al blanco plateado de los tricomas que cubren por completo los voluminosos y compactos cogollos de Blue Kush. La variedad destaca también en cuanto al patrón de crecimiento, pues mientras OG Kush presenta una marcada tendencia al estiramiento y desarrolla ramas delgadas con internudos amplios que pueden dar lugar a problemas de estabilidad si los cogollos engordan demasiado, Blue Kush alcanza una altura media y es menos propensa a estirarse, lo que se traduce en plantas más compactas y de ramas más robustas.

Se trata de una genética que, además de en tierra, crece de maravilla con los métodos SCROG y SOG, así como en hidroponía. Dinafem define Blue Kush como una planta fácil de cultivar que es garantía de éxito tanto en manos expertas como principiantes. En interior, la producción puede alcanzar el medio kilo por metro cuadrado en tan solo 60 días de floración, mientras que en exterior, donde también puede cultivarse gracias a que está lista para cosechar entre principios y mediados de octubre, es posible obtener entre 600 y 800 gramos por planta, especialmente en climas cálidos y soleados. Blue Kush contiene unas 90-180 veces más THC (18 %) que CBD (0,1-0,2 %), así como un ratio sativa/indica de 55:45 que da lugar a un efecto duradero en el que las sensaciones físicas y mentales se encuentran en perfecta harmonía. Así, una agradable relajación física que no apabulla se une a las ganas de charlar y socializar entre amigos.

El aroma, de una intensidad hecha a medida de los paladares más expertos, combina las clásicas notas a petróleo, pino y limón de OG Kush con el dulzor cremoso de Blueberry, que mitiga la acidez del cruce con un suave toque afrutado. Atraído por semejantes virtudes, The Doc, que siempre está al acecho de variedades Kush, no pudo dejar de reparar en esta nueva creación, y enseguida se puso manos a la obra.

Blue Kush produce un efecto duradero muy equilibrado a nivel físico y mental.

Así pues, sumergió dos semillas feminizadas en ácido húmico durante seis horas, (tras lo que las introdujo en jiffys) y, haciendo gala de una velocidad de germinación digna de récord, en menos de 48 horas los plantones ya se dejaban ver en la superficie. Las plantas permanecieron en fase de crecimiento durante cuatro semanas exactas, periodo que emplearon en producir una tupida estructura vegetativa caracterizada por una ramificación secundaria robusta y abundante. En el momento de cambiar el ciclo lumínico de 18/6 a 12/12, the Doc constató que las plantas habían desarrollado 10-12 internudos, así como alturas de 39 y 50 cm respectivamente.

Durante las primeras cuatro semanas de floración, la influencia OG Kush se hizo patente en el estiramiento de las ramas laterales, que se alargaron de forma notable. Además, una de las plantas presentó un fuerte estiramiento también en el tallo central, haciendo que el ejemplar alcanzara los 110 cm y duplicara con creces su altura respecto a la fase vegetativa. En esas cuatro semanas, la otra planta creció hasta los 80 cm (doblando también su altura) y, para alegría de The Doc, desarrolló la paleta de colores descrita por Dinafem en los cálices de los cogollos de la mitad superior de la planta, que presentaban tonalidades rojizas y azuladas, así como en las hojas superiores, cuyo color verde había quedado prácticamente cubierto por matices morados y lavanda. Entusiasmando, The Doc exclamó: "Menuda pasada, esta combinación de colores es una delicia para la vista. Y se ha producido a pesar de que la temperatura de la sala de cultivo es perfectamente normal, sin descensos nocturnos. Ahora que la fase de estiramiento ha terminado, ya solo queda que las plantas ganen peso y potencia. Ambas muestran ya una ligera capa de tricomas glandulares densos, pero lo mejor está todavía por venir…".

Artículo Relacionado

Grow Report de Bubba Kush CBD: marihuana de CBD con algo más de punch de lo habitual

Leer ahora »

 

En las semanas siguientes, la producción de flores entró en pleno rendimiento, y los cogollos alcanzaron un grosor y unas dimensiones que dejaron impresionado al propio The Doc, cultivador experto al que ya pocas cosas consiguen sorprender: "Esta variedad es alucinante. Las plantas están produciendo unos cogollos de primera, de un grosor tal que no quiero ni imaginarme el peso de la cosecha. Además, huelen de maravilla, mucho más dulce de lo que cabía esperar. Lejos de ser un matiz complementario, la fragancia de Blueberry es tan intensa como el aroma a pino y petróleo de OG Kush, de forma que el toque ácido de la variedad queda suavizado por el dulzor cremoso de los arándanos de Blueberry, dando lugar a una combinación aromática de lo más refinada".

Durante las últimas semanas de floración, las hojas del cogollo central de la planta que se había mantenido verde, así como algunas flores de la zona media, adquirieron también una tonalidad rojiza que le dotó de gran exotismo. Llegada la cosecha, lo que sucedió tras 66 y 68 días (es decir, por encima del tiempo de floración oficial pero dentro de unos límites totalmente aceptables), estos prácticamente chorreaban de resina. Armado de tijeras, The Doc se puso a cosechar y, semanas más tarde, cuando los cogollos estaban ya secos, comprobó con orgullo en la báscula que el rendimiento de las dos Blue Kush ascendía a la impresionante cantidad de 271 gramos.

Regocijado, el gurú del cultivo profirió: "Un colorido y un rendimiento increíbles, ¡lo que yo llamo un auténtico capricho!". Gracias al proceso de secado y curado, el matiz especiado a la par que afrutado de la variedad había adquirido un equilibrio perfecto. Al aproximarse, The Doc percibió primero el dulzor de los frutos del bosque, seguido de inmediato por el toque agrio de la faceta Kush. Además, los cogollos sorprendieron al cultivador con un proceso bioquímico que había hecho que las tonalidades azules se volvieran mucho más evidentes, llegando al punto de parecer lavanda. Así pues, The Doc introdujo la cantidad habitual de medio gramo en su vaporizador Crafty y se preparó para vivir una "hora azul". "En Breaking Bad, una de mis series favoritas, el color azul de la metanfetamina de Walter White hace referencia a una calidad especialmente alta. Veamos cómo le va a Blue Kush en ese sentido…", murmuró para sí.

Nada más comenzar con la vaporización, el cultivador comprobó que la sucesión de sabores se correspondía exactamente con lo que había intuido al oler los cogollos: un dulzor a frutos del bosque que estimuló por completo sus papilas gustativas, seguido de un regusto kush ácido que le inundó el paladar. "¡Guau! Una hierba que te proporciona una experiencia gustativa dual", exclamó The Doc satisfecho. En cuanto al efecto, este tampoco se hizo esperar, y ya con la segunda calada el cultivador sintió un cosquilleo por todo el cuerpo. Una calada más y fue como si todo el vapor se hubiera trasladado a su cabeza y tirara de él suavemente hacia arriba como un globo aerostático.

Aunque la sensación no llegó a traducirse en un subidón sativa de esos estratosféricos, the Doc se sentía desinhibido y lleno de positividad, como atravesado por una sensación de felicidad que le hacía querer "abrazar al mundo entero". Además, se encontraba relajado físicamente, con las piernas y los brazos sueltos, pero no a lo "espagueti"; es decir, sin sensación de aplatanamiento. Aprovechando su buen humor, decidió hacer a su amigo Mr. Knolle esa visita que tenía pendiente hace ya tiempo, no sin antes dar tres caladas más al vaporizador y coger una buena muestra de Blue Kush para su amigo. "Esta variedad es una auténtica campeona", concluyó The Doc. "Es todo color, sabor y cogollos tersos y resinosos que proporcionan una estimulación mental de lo más positiva. Simplemente increíble. Este colorido espectáculo de cosechas monstruosas es, sin duda alguna, otra obra maestra de Dinafem que ha conseguido enamorarme".

Green Born Identity – G.B.I

Datos de cultivo:

• Genética: Blue Kush (OG Kush x Blueberry)
• Periodo vegetativo: cuatro semanas (tras la germinación)
• Periodo de floración: 66 y 68 días / 60 días en general
• Medio: tierra Plagron, en macetas de 11 litros
• pH: 6.2-6.6
• EC: 1.2–1.8 mS
• Iluminación: hasta 12 módulos SAN light S4W = 1680 vatios
• Temperatura: 19-28 °C
• Humedad relativa: 40-60 %
• Riego: manual
• Fertilizantes: Organic Bloom Liquid de Green Buzz Liquids
• Suplementos/Estimulantes: More Roots, Humin Säure Plus, Big Fruits, Fast Buds y Clean Fruits de Green Buzz Liquids
• Altura: 83 y 114 cm
• Producción: 271 gramos (dos plantas)