Lo más destacado de 2017 en el panorama cannábico mundial

  • Este año que nos deja ha sido abundante en buenas noticias para el cannabis. Irlanda, Sudáfrica o Perú son algunos de los países que han legalizado la planta en alguno de sus usos, mientras que los científicos seguían demostrando las bondades de la marihuana con nuevas y prometedoras investigaciones.
  • Pero no todo puede ser perfecto y también se han producido algunos pasos en la dirección contraria, que en ningún caso empañan un 2017 donde el cannabis ha alcanzado, a nivel mundial, los mayores índices de aceptación de su historia.

El año 2016 se despedía con un Senado mexicano que aprobaba el uso medicinal del cannabis, y 2017 nos dice adiós con un panorama muy prometedor: varios países han legalizado la marihuana en alguno de sus usos, mientras que Uruguay, pionero en la regulación medicinal y recreativa, por fin ha podido ver cómo sus farmacias venden la planta. Además se han hecho nuevos descubrimientos en torno a ella e incluso hemos tenido tiempo para ver una comedia de Netflix con la marihuana como protagonista o conocer el laboratorio cannábico que gestiona el mismísimo Ejército italiano. Os invitamos a recorrer doce meses llenos de alegrías.

El rápido crecimiento del mercado cannábico

A los pocos días de comenzar el año obtuvimos unos jugosos datos que colocaban el mercado legal de cannabis al mismo nivel que el de Internet en la década de 2000. Según el Arcview Market Research, en 2016 se realizaron ventas con un valor de 6700 millones de dólares (5639 millones de euros al cambio actual), un 30 % de ingresos más que en 2015. Por si esto fuera poco, para 2021 se espera un movimiento de 20.200 millones de dólares, es decir, un 25 % anual más hasta llegar a esa fecha.

Al mismo tiempo, también habían aumentado el número de consumidores del cannabis en aquellas regiones de Estados Unidos que lo legalizaron hasta entonces. Esto se debe a la falta de estigma que comporta esta regulación, acompañado por un mayor interés. Los consultores de Arcview Market Research creen que los estudios científicos ayudarán a que el mercado aumente en los próximos años.

El cierre del Mellow Yellow

Sin embargo, no todo han sido buenas noticias. Pocos días después de conocer esos datos, nos enterábamos de que desaparecía todo un emblema del cannabis: el Mellow Yellow, el 'coffee shop' más veterano, cerraba sus puertas. Abierto en 1973 en Ámsterdam, supuso toda una revolución para la época: era la primera vez que se abría un salón de té para comprar y consumir en él hachís y marihuana. El nombre proviene de una canción homónima del cantautor británico Donovan, en la que se hablaba de fumar cáscaras de plátano.

El Mellow Yellow tuvo un éxito inesperado y pronto surgieron a su calor otros 'coffee shops' que convirtieron a la capital holandesa en meca del turismo cannábico. De hecho, ante el aluvión de visitantes, las normativas cannábicas se endurecieron, y muchos han tenido que cerrar sus puertas en los últimos años. El Mellow Yellow es uno más de esos que han visto como la ley ponía fin a su negocio, ya que se encontraba a menos de 250 metros de un centro educativo.

Legalizaciones por Europa, África y Sudamérica

Pero no había tiempo para entristecerse por el cierre del Mellow Yellow, ya que las legalizaciones se han sucedido también en 2017. En febrero, Simon Harris, el ministro de Sanidad de Irlanda, anunció que algunos pacientes, como los de esclerosis múltiple o algunos tipos de epilepsia, podrían recibir tratamientos de cannabis terapeútico si otros no les hacían efecto.

En Sudáfrica también se dieron pasos para la legalización: el Parlamento aprobó el cultivo y consumo medicinal para un aceite cannábico muy popular en el país. Más o menos al mismo tiempo, el Senado argentino aprobó el uso medicinal para usar aceites y otros derivados, pero el autocultivo aún está penalizado. También entonces, en Suiza comenzaron a vender cigarrillos cannábicos, de un THC no superior al 1 % y con alto contenido en CBD.

El auge del mercado 'pure CBD' en Suiza se materializa con empresas como Kanna Swiss, que está cultivando nuestra variedad Dinamed CBD en grandes invernaderos 100% legales para después vender los derivados en tiendas y supermercados. La compañía, que prevé producir cuatro toneladas de flor de cannabis hasta final de año, dispone de una superficie exterior de cerca de 10.000 m2 y quiere triplicar su superficie interior de 800 m2, confirmando que el país helvético se ha convertido en una especie de oasis para el cannabis legal en Europa.

Por su parte, el Congreso mexicano también refrendó el uso medicinal que ya había aprobado el Senado en 2016. El último de los países en unirse a la moda legalizadora ha sido Perú: será posible adquirir cannabis medicinal con receta facultativa. 

Mientras tanto, en Holanda, la Casa de Representantes del Parlamento se mostró a favor de la regulación del cultivo de cannabis, aunque la cercanía de las elecciones llevaban la aprobación de la normativa a la presente legislatura. En el Congreso de los Diputados español también se presentaron diversas proposiciones no de ley para legalizar el cannabis.

Al mismo tiempo, otras regulaciones se han visto retrasadas. Es lo que ha sucedido en Canadá. Una de las promesas estrella de la campaña del ahora primer ministro Justin Trudeau estaba prevista para la primavera de 2017, pero el consumo, venta y cultivo legal tendrán que esperar todavía por lo menos hasta 2018.

Uruguay comienza la venta en farmacias

Mientras todo esto sucedía, en el pequeño país sudamericano conseguían por fin uno de sus grandes anhelos: vender cannabis en las farmacias. La regulación del consumo y el autocultivo se aprobó en 2013, lo que convirtió a Uruguay en pionero a nivel mundial, pero hasta el pasado mes de julio no fue posible adquirir marihuana en algunas de sus boticas. Para acceder a ella, los uruguayos o residentes extranjeros de una cierta antigüedad han de registrarse en un organismo estatal.

Los primeros días, la venta fue un éxito, y pronto las farmacias que se habían sumado al plan se quedaron sin existencias. Unos meses antes de que esto fuera una realidad, la Asociación de Estudios del Cannabis de Uruguay pidió la regulación de comestibles cannábicos y la expedición de licencias para exportar cannabis medicinal. Por tanto, este país todavía puede dar muy buenas noticias a los amantes de la planta.

Ojos, depresión y asma: la ciencia estudia los efectos del cannabis

 A la vez que toda esta oleada legalizadora tenía lugar, los investigadores han presentado varias conclusiones sobre las bondades del cannabis. Entre ellas, que el THC es un gran aliado para evitar la pérdida de visión. De acuerdo a un estudio de la Universidad de Alicante, los cannabinoides retrasan la muerte de las células oculares en aquellos pacientes con retinosis pigmentaria. Los experimentos se realizaron con ratones y todavía se necesitan más conclusiones, pero hay mucha esperanza.

Por su parte, investigadores de Israel publicaron un estudio que concluía que los consumidores de marihuana tenían menos posibilidades de padecer depresión y ansiedad si sufrían un dolor crónico. De esta forma, la planta se convertiría en un buen sustituto de los opiáceos analgésicos, que pueden llevar a sufrir estas dos enfermedades como efecto secundario de dicho dolor crónico.

Quizá sea en 2018 cuando conozcamos los resultados de un estudio de la Hebrew University de Jerusalén, que estudiará los efectos del cannabis para tratar el asma y que se anunció hace unas semanas. Raphael Mechoulam, el científico que descubrió la estructura del THC, está al frente del equipo, que se fijará en especial en las propiedades antiinflamatorias del CBD para seguir ahondando en los estudios relacionados con el aparato respiratorio y el asma.

Curiosidades: del laboratorio del Ejército italiano a las universidades cannábicas

Este 2017 también ha dado para un buen puñado de curiosidades relacionadas con la planta de marihuana. Entre ellas, pudimos conocer el laboratorio de cannabis medicinal del Ejército italiano. Con sede en Florencia, para este 2017 que termina esperaban una producción de 100 kilos de cannabis rico en CBD. El objetivo es reducir el precio que el Estado italiano pagaba por la marihuana importada. Para tener una cosecha de calidad, miman todos los aspectos: temperatura entre 22 y 28 grados Celsius, ciclos de luz artificial muy estrictos e, incluso, música de Mozart, ya que creen que es buena para el desarrollo de la planta.

También supimos de cursos universitarios exclusivos sobre el mundo de la marihuana. Si bien centros como Harvard ya los había organizado en el pasado e instituciones privadas tienen sus propios espacios de formación, la Northern Michigan University presentó este año todo un programa de estudios dedicado a la planta. En él se tocan durante cuatro años palos tan dispares como biología, genética, contabilidad o 'marketing', pero necesarios ante un mundo laboral en el que el cannabis tiene cada vez más presencia. 

Además, ha sido el año en el que Netflix ha apostado por una comedia ambientada en un dispensario. Hace unos meses estrenaba 'Disjointed', protagonizada por la oscarizada Kathy Bates. En esta comedia de Chuck Lorre ('Dos hombres y medio', 'The Big Bang Theory'), Bates interpreta a una activista poco convencional que regenta esta tienda y anima a sus clientes a descubrir las bondades de la planta.

La marihuana le gana terreno al alcohol

También en 2017 supimos que, según Wikileaks, la industria del alcohol había intentado frenar el avance de la legalización del cannabis en Estados Unidos. Entre las acciones, hubo un 'lobby' del sector que pagó un anuncio en un boletín leído por los congresistas estadounidenses y en el que se advertía de unos supuestos peligros en la conducción tras consumir cannabis. Entre las razones para actuar así, se encuentran el miedo a la competencia y a que los consumidores pierdan interés por sus productos. Por fortuna, sus acciones no están haciendo toda la mella que querrían.

De hecho, son dos mercados condenados a entenderse. Así, de la misma forma que ya podemos encontrar cervezas que combinan el lúpulo, la cebada y la malta con el cannabis, también se están produciendo movimientos a mayor escala con grandes adquisiciones. Un buen ejemplo es el de la firma estadounidense Constellation Brands, representante de cervezas mundialmente conocidas como la Corona, que se ha hecho con una participación del 9,9 % de Canopy Growth Corp., la mayor compañía productora de cannabis medicinal de Canadá. Ahí es nada.

Variedades Dinafem para el mercado terapéutico canadiense

Y hablando de alianzas, terminamos con una buena noticia que nos compete a nosotros. El pasado mes de marzo Dinafem y la compañía canadiense Supreme Pharmaceuticals firmaron un acuerdo para cultivar marihuana terapéutica a gran escala, donde Supreme se beneficiará del know how de Dinafem y de sus décadas de investigación y desarrollo de genéticas cannabis. Esta compañía cuenta con más de 317.000 m2 de instalaciones en Ontario, con tecnologías para el cultivo profesional basadas en invernaderos híbridos que permiten combinar las ventajas del cultivo de interior y de exterior. Una alianza que nos permite formar parte de la vanguardia que va a sentar las bases de lo que ya es el futuro de la una industria cannábica legal.

Como queda visto, 2017 ha sido un año muy atractivo para el cannabis, a pesar de las piedras en el camino de los menos tolerantes. Hay cada vez más legalizaciones y la sociedad ve con buenos ojos la planta. Seguro que 2018 nos traerá también un buen puñado de excelentes noticias. Mientras tanto, vamos a brindar durante las fiestas por todo lo conseguido.

28/12/2017

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