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¿Cómo se hace un híbrido de marihuana?

  • Los híbridos de marihuana modernos, es decir, la mayoría de genéticas que encontramos actualmente en el mercado, son descendientes de las Landrace, y si vamos un poco más allá, de las especies silvestres.
  • El proceso de domesticación del cannabis cambió para siempre la genética de la planta, su morfología y sus características.
  • Las variedades modernas que encontramos hoy en día se han conseguido a través de procesos de breeding e hibridación y son muy diferentes, tanto en su fenotipo como en su genotipo, a las variedades ancestrales.
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A pesar del bajo rendimiento de las variedades primitivas, estas han sido una fuente de riqueza genética imprescindible que nos ha permitido crear los híbridos modernos. Es por ello que es tan importante que el breeder tenga acceso a una amplia piscina de variación genética. Las variedades de cannabis que encontramos hoy en día, son recombinaciones genéticas, cruces de unas variedades con otras, así de simple.

¿Por qué hacer híbridos?

Los híbridos, fruto del cruce entre dos variedades de cannabis, son nuevas cepas con cualidades únicas, un conjunto de características que no existía antes y que por una razón u otra, apreciamos. De este modo los híbridos modernos traen al amplio árbol genealógico del cannabis nuevos sabores, diferentes efectos y morfologías distintas. ¡Las posibilidades son infinitas!

Los híbridos modernos son el producto de un duro y largo proceso de crianza y selección por parte de los breeders de la industria cannábica. Se hacen con la intención de crear una variedad nueva que además muestre unos rasgos diferentes o mejorados. Es decir, los híbridos se crean con la intención de mejorar e incrementar aquellas cualidades que apreciamos del cannabis: sabor, efecto, duración, adaptabilidad al medio, ciclo de vida, etc.

¿Cómo se crea un híbrido?

En realidad, crear un híbrido es muy fácil, se trata solamente de cruzar una especie con otra. Por ejemplo, si polinizamos una OG Kush con una Blueberry, el resultado, la descendencia de esta unión, será Blue Kush. En realidad, podríamos definir este proceso en una simple frase: el método de hibridación consiste en cruzar dos genéticas que tienen cualidades excepcionales para crear una nueva variedad.

Ahora bien, si lo que buscamos es crear una línea genética muy estable con unos determinados rasgos en todos los individuos de la descendencia, ahí es cuando el trabajo se complica y entra en juego el papel del breeder, quién después de mucho trabajo de selección, debe ser capaz de conseguir que la variedad resultante muestre los rasgos deseados en un porcentaje muy alto de la descendencia y por lo tanto sea muy estable.

Algunos términos que debes conocer…

Antes de explicarte cómo se estabiliza un híbrido y otras cuestiones relacionadas, es importante que conozcas el significado de algunos términos para entender dichos procesos. Algunos de estos conceptos ya aparecieron en el capítulo anterior, "Genética de la marihuana: fundamentos básicos", así que haremos un breve resumen para refrescarte la memoria:

F1: Es la primera generación de individuos resultado del proceso de cruce entre dos parentales.

F2: es la segunda generación, la descendencia de dos parentales de la F1.

Gen: toda forma de vida está compuesta por un patrón genético, se podría pensar en ello como dos lados de una cremallera, un lado se hereda de la madre y el otro del padre. Cada gen ocupa un lugar en esta "cadena" genética y codifica para un rasgo en particular. Para entendernos, en el ADN de una planta de cannabis, hay un gen que determina el color de sus hojas, otro que hace lo propio con la forma del tallo, etc.

Alelo: los genes están formados por dos alelos, uno que se hereda del padre y otro de la madre. Para transcribirlos normalmente se utilizan letras, por ejemplo, si queremos expresar sobre el papel el gen que codifica para el color púrpura, podríamos hacerlo de la siguiente manera: PP (siendo cada letra "P" un alelo). Para los alelos recesivos utilizamos letra minúscula mientras que para los alelos dominantes se utiliza la mayúscula.

Homocigosis genética: se dice que un gen es homocigótico cuando los dos alelos son idénticos. Aplicado al cannabis, cuando esto sucede se dice que la planta es homocigótica para ese rasgo determinado para el que codifica ese gen en particular, lo que se traduce en estabilidad. Ej: Si una planta tiene un gen homocigoto que codifica para el color dorado de sus cogollos, significa que no existe posibilidad de que los cogollos sean de otro color.

Heterocigosis genética: se produce cuando los dos alelos del mismo gen son diferentes. Se dice que una planta de cannabis es heterocigótica para un rasgo cuando el gen que determina esa característica tiene alelos diferentes.

Genotipo: el genotipo es el código genético de cualquier organismo, es decir, toda la dotación genética de un individuo. El genotipo también recibe el nombre de genoma.

Fenotipo: es la expresión externa del genotipo. Son las particularidades fisiológicas y morfológicas del individuo en cuestión que vienen determinadas por el genotipo en conjunción con el medio ambiente. Podríamos resumirlo con la siguiente fórmula:

Genotipo + Acción ambiental = Fenotipo

Dominancia: en genética la dominancia es la relación que se establece entre los alelos de un mismo gen, en el que puede que uno enmascare al otro. Se dice que un gen o un alelo es dominante cuando se expresa en el fenotipo, aunque solo se haya heredado de un parental. Normalmente cuando queremos expresar que un gen es dominante sobre el papel utilizamos letras mayúsculas.

Ejemplo: Si uno de los parentales aporta el gen "P", dominante para el color de las hojas de una planta (color púrpura), y el otro parental aporta un gen no dominante (recesivo), que en este caso vamos a describir como "v" (color verde), la combinación de ambos dará lugar al gen "Pv" en la descendencia. Es decir, las hojas de la descendencia con el gen "Pv", siempre serán de color púrpura, pues el alelo dominante siempre prevalece.

Recesivo: la recesividad de un gen o un alelo se describe como un rasgo que solamente se manifiesta en el fenotipo cuando el gen es homocigoto. Normalmente cuando queremos expresar que un gen es recesivo sobre el papel utilizamos letras minúsculas.

Es decir, para que se manifieste el color verde "v", será necesario que los dos alelos sean recesivos "vv".

¿Qué es la estabilidad genética?

Como hemos comentado más arriba, crear un híbrido de marihuana es relativamente sencillo. Simplemente hay que cruzar dos genéticas distintas. Sin embargo, crear una nueva variedad, un híbrido que pueda lanzarse al mercado, no es tan sencillo, pues para ello es necesario asegurarnos de que este híbrido es estable.

Cuanto más estable es una variedad, menos porcentaje de variabilidad genética tiene, es decir, más podremos predecir cómo será la descendencia. Para aumentar la estabilidad de una genética, debemos eliminar los genes recesivos no deseados, es decir, aquellos que pueden codificar para un rasgo que no deseamos y aparecer en el fenotipo de generaciones futuras.

¿Por qué es importante la estabilidad de un híbrido?

Cuando un banco de semillas lanza una nueva variedad al mercado, en realidad estamos hablando de un nuevo híbrido. Es importante que esta nueva genética sea estable, pues esto garantiza al cliente que las semillas que está obteniendo darán el resultado esperado.

Por ejemplo, de una Moby Dick, se esperan unas determinadas características: producción, periodo de floración corto, cogollos grandes y pesados, etc. Si antes de lanzar la Moby Dick al mercado, los breeders Dinafem no hubieran hecho un intenso trabajo de selección y crianza con el objetivo de estabilizar la genética, no se podrían garantizar ciertos parámetros de calidad a los clientes.

Dicho de otra manera, la estabilidad en una genética cannábica es importante porque asegura que el cliente obtendrá el resultado esperado.

¿Cómo se estabiliza un híbrido?

Los breeders consiguen aumentar la estabilidad de un híbrido a través de técnicas de selección y crianza. Como explicamos en un post anterior, el trabajo de un buen breeder consiste en saber qué rasgos quiere fijar, y qué rasgos quiere eliminar.

A través de técnicas de selección y crianza, se estrecha el ancho de banda genético, esto es, se pasa de una piscina genética con un alto grado de heterocigosis, a una piscina genética con mayor grado de homocigosis. Dicho de otra manera, se trata de ir eliminando genes recesivos que no interesan para que no se expresen en futuras generaciones.

Pongamos un ejemplo...Si el objetivo de un breeder es que las hojas de la nueva variedad sean de color púrpura, es importante eliminar todo gen recesivo que codifique para el color verde de las hojas, porque de otro modo, ese color verde es muy probable que termine expresándose en algunos individuos de la descendencia.

A medida que aumenta el nivel de homocigosis, la estabilidad también aumenta, pues al no haber genes recesivos que codifiquen para un rasgo no deseado, la predictibilidad en cuanto a la descendencia aumenta.

¿Cómo podemos saber qué hay en el genotipo de una planta?

Determinar cómo es el fenotipo de una planta es relativamente fácil, simplemente la observamos, olemos, degustamos su fruto, y podemos definir fácilmente qué rasgos la caracterizan (aroma afrutado, forma achaparrada, hoja ancha). Sin embargo, determinar cómo son los genes que están detrás de esos rasgos, ya es otro cantar.

Imaginemos que acabamos de crear un nuevo híbrido y queremos saber cómo es el gen que codifica para el color de las hojas. Conocer el genotipo, ayudará al breeder a estabilizar la genética en la que está trabajando. Sin la ayuda de un laboratorio, la opción más factible para los breeders a la hora de deducir cómo es el genotipo de un planta, es haciendo el llamado "test cross".

¿Qué es el test cross?

El test cross es un sistema muy útil para los breeders a la hora de entender mejor cómo es el genotipo del híbrido que han creado. Pongamos un ejemplo, vamos a suponer que hemos creado un híbrido y estamos muy interesados en el color púrpura de sus hojas, ese sería el rasgo que queremos que quede fijado y que herede la descendencia. En este punto, tenemos que asumir que el gen que codifica para el color de las hojas puede ser…

  • Homocigoto Dominante: PP
  • Heterocigoto: Pv
  • Homocigoto recesivo: pp

*Siendo "P" el color púrpura y "V" el color verde

La opción ideal para cualquier breeder que quiera fijar un rasgo es que el gen sea homocigoto dominante por parte de ambos parentales, pues en ese caso el rasgo puede considerarse estable, ya que no hay ningún gen recesivo "escondido" que pueda jugarnos una mala pasada y expresarse en la descendencia.

Lo primero que un breeder debe tener en cuenta a la hora de hacer el test cross es que debe ser capaz de reconocer cuando un rasgo es dominante y cuando es recesivo. Antes de explicar en qué consiste el test cross, es importante remarcar que cuando un rasgo es dominante, aparece mayoritariamente en la descendencia, y cuando es recesivo aparece en minoría.

Dicho de otro modo, vamos a suponer que tenemos varios individuos de la F1 (primera generación), de los cuales el 80% tiene las hojas de color púrpura y el 20% tiene las hojas de color verde. Observando esto, supondremos que el color púrpura es el gen dominante y el verde es recesivo. Es decir, los individuos con hojas color púrpura tendrán o bien un gen heterocigoto (Pv) o bien homocigoto dominante (PP), mientras que las de color verde, al mostrarse en minoría tienen que tener en su genotipo un gen homocigoto recesivo para este rasgo (vv).

Ahora imaginemos que seleccionamos uno de los individuos con las hojas de color púrpura de esta F1. Para averiguar si el gen que codifica para este rasgo que nos interesa es homocigoto dominante o heterocigoto haremos el test cross. ¿En qué consiste? Muy sencillo, se trata de cruzar este individuo con otro individuo con el gen homocigoto recesivo para este rasgo, es decir, un individuo con las hojas de color verde.

Observando la descendencia de este cruce, las F2 , sabremos si el parental que nos interesa es homocigótico dominante o heterocigótico, pues en el primer caso, ninguno de los individuos de esta segunda generación debería expresar en su fenotipo el color verde para las hojas, mientras que si el parental que nos interesa es heterocigótico para este rasgo, una parte de su descendencia probablemente expresará el color verde. Esto es más sencillo si lo describimos de un modo más gráfico:

 

Dado que toda la descendencia es heterocigótica con el alelo dominante para el color púrpura, todos los individuos mostrarán el color púrpura en sus hojas.

En cambio, si el parental en el que estamos interesados, es heterocigótico para ese rasgo, entonces el resultado de la descendencia será el siguiente:

Para resumir, las reglas para hacer el test cross serían:

  1. La planta cuyo rasgo dominante queremos poner a prueba debe cruzarse con otra que sea recesiva para ese rasgo.
  2. Si algún individuo de la descendencia muestra ese rasgo recesivo, entonces el gen para ese rasgo del parental que nos interesa es heterocigótico.
  3. Si ningún individuo de la descendencia muestra ese rasgo recesivo, entonces el gen para ese rasgo del parental que nos interesa es homocigótico.

Compatibilidad entre los parentales:

Dado que todas las plantas de cannabis son compatibles entre sí, es decir, se pueden cruzar entre ellas y reproducirse, podríamos decir que la planta de la marihuana cumple con el primer estadio de compatibilidad. Sin embargo, dentro de esta compatibilidad encontramos distintos grados. Cuando hablamos de compatibilidad a la hora de hacer breeding con plantas de cannabis, este término va estrechamente relacionado con la estabilidad.

Cuanto más compatibles sean los parentales, mayor estabilidad en la descendencia, pues si los dos parentales son homocigóticos para ciertos rasgos, entonces la descendencia también lo será. Por ejemplo, si cruzamos dos variedades mayoritariamente índicas, estas compartirán muchos rasgos en común y por lo tanto tendrán un alto grado de compatibilidad, el resultado será un híbrido con un grado alto de estabilidad, y no será necesario un proceso de breeding muy largo, pues no habrá que eliminar demasiados genes recesivos.

Sin embargo, si cruzamos una variedad con dominancia índica con una con dominancia sativa, ahí la cosa se complica. Seguramente estas dos genéticas no compartirán demasiados rasgos en común y los híbridos resultantes tendrán un grado alto de heterocigosis en su genotipo, lo que resulta en menos estabilidad.

Si las variedades utilizadas para hacer el cruce provienen de la misma "familia", entonces la los parentales tendrán un alto grado de compatibilidad y las variaciones serán limitadas en la descendencia.

14/11/2017

Comentarios de nuestros lectores

1 comentario
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  1. 5 sobre 5
    excelente info!!!

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