¿Cuáles son los métodos más comunes para extraer CBD?

  • La popularidad del CBD sube como la espuma, con muchos consumidores que lo prueban, ¡y lo disfrutan!. Hay muchas razones para hacerlo, aunque el factor principal es que se ha demostrado que el CBD es un compuesto muy beneficioso para la salud.
  • Cuando se consume CBD, se puede hacer de varias maneras. Los aceites de CBD son una opción muy popular, mientras que las cápsulas, los comestibles e incluso las bebidas con CBD aumentan cada día. 
  • Para hacer los diferentes productos de CBD, los fabricantes deben extraer los cannabinoides y los terpenos mientras eliminan la materia vegetal.  Cualquiera que sea el método utilizado, el producto que finalmente se obtiene ha sido sometido a algún proceso de extracción.

Cuando se habla sobre la forma de obtención del aceite de CBD, los fabricantes se refieren principalmente al método de extracción específico. Los más comunes usan dióxido de carbono, la destilación al vapor o hidrocarburos o disolventes naturales. Los detallamos a continuación:

Extracción con dióxido de carbono (CO2)

La extracción con CO2 utiliza dióxido de carbono supercrítico para separar el CBD del material vegetal. "Supercrítico" se refiere a las propiedades que permiten al CO2 transitar entre un estado líquido y gaseoso, por lo que a veces se denomina Extracción de Fluido Supercrítico (SFE por sus siglas en inglés).

Durante la extracción con CO2, se utilizan una serie de depósitos, cámaras y bombas presurizadas para someter al CO2 a alta presión y temperaturas muy bajas.

- Al comienzo de la extracción, una de las cámaras contienen CO2 presurizado, mientras que una segunda cámara de presión contiene la planta de cannabis.

- El CO2 se bombea a continuación de la primera cámara a la segunda. La presencia de CO2 supercrítico descompone el cannabis, haciendo que el aceite se separe del material vegetal.

- Finalmente, el CO2 y el aceite se bombean juntos en una tercera cámara. El gas se evapora, dejando un extracto de aceite de CBD.

Si bien esta técnica requiere de maquinaria especializada (y normalmente muy cara), es el método preferido para fabricar productos de CBD. Es extremadamente seguro y eficiente en la producción de altas concentraciones de CBD en el aceite resultante, hasta un 92% según los análisis.

La precisión de la extracción por CO2 también lo hace muy adecuado para producir concentraciones específicas de aceite de CBD. Los fabricantes simplemente pueden ajustar la relación de CO2 y presión para lograr la concentración deseada de CBD.

El proceso de extracción de CO2 también se usa para crear muchos otros productos, además del aceite de CBD, como el café descafeinado o el té, o la extracción de aceites esenciales para su uso en perfumes.

Destilación al vapor

Con esta técnica, el vapor es el que provoca que el aceite de CBD se separe de la planta de cannabis, que se encuentra en un matraz de vidrio, generalmente de forma esférica y con un cuello recto y estrecho, con una entrada y una salida. La entrada se conecta a otro recipiente de vidrio, debajo del matraz de la materia vegetal, que contiene agua hirviendo. La salida se conecta a un tubo condensador.

A medida que el agua se calienta, el vapor sube hacia el matraz de la planta, separando los aceites que contienen CBD. Estos vapores se capturan en un tubo que los condensa en aceite y agua. Una vez recogida, la mezcla se destila para separar el aceite de CBD del agua.

La técnica de destilación al vapor se ha utilizado durante siglos para extraer los aceites esenciales utilizados en perfumería, pero en el sector del cannabis se utiliza menos debido a su ineficiencia. La destilación al vapor requiere cantidades significativamente mayores de material vegetal, y es más difícil extraer cantidades exactas de concentración de CBD. También existe un elemento de riesgo fundamental: si el vapor se calienta demasiado, puede dañar el extracto y alterar las propiedades químicas de los cannabinoides que contiene.

Extracción con disolventes (hidrocarburos y solventes naturales)

Este método sigue un proceso similar al de la destilación al vapor, excepto que utiliza un disolvente en lugar de agua para separar el aceite de CBD del material vegetal. Esto crea una mezcla del aceite de CBD con el disolvente, que luego se evapora, quedando el aceite de CBD. 

La extracción con disolventes es más eficiente que la destilación al vapor y también es menos costosa. Sin embargo, existe preocupación por las sustancias utilizadas en la extracción con hidrocarburos (incluyendo petróleo, butano o propano). El residuo que dejan puede ser tóxico y aumentar el riesgo de cáncer si no se elimina por completo durante la fase de evaporación, lo cual no siempre ocurre. Algunos estudios han encontrado rastros de residuos de hidrocarburos en productos de CBD que utilizan este tipo de extracción.

Para vitar estos riesgos, se pueden utilizar disolventes naturales, como el aceite de oliva o el etanol, que son igual de efectivos, pero dejan menor rastro de residuos tóxicos. Sin embargo, esta variante tampoco está exenta de inconvenientes. Por ejemplo, cuando se usa el etanol, también se puede extraer la clorofila. Esto le da al aceite un sabor desagradable. Si el CBD se usa en cápsulas o tópicos, no pasa nada, pero muchos productos de CBD se comen o inhalan (como gominolas, tinturas, aceites...), por lo que esto puede dificultar su venta.

Sin embargo, el problema más grande con los disolventes naturales es que no se evaporan muy bien. Como resultado, el extracto de CBD contiene una concentración más baja de CBD que con otros métodos.

¿Qué sucede después de la extracción?

Después de la extracción, el aceite de CBD que se obtiene se describe como de "espectro completo". Esto significa que todavía están presentes otros cannabinoides, además del CBD, (incluidos CBDA, CBDV, THC y otros). Mientras el producto provenga del cáñamo industrial, la cantidad de THC será de 0.3% o menos (lo que lo hace legal en muchos países).

Los aceites de CBD de espectro completo también contienen otros elementos beneficiosos del material vegetal, como terpenos y aminoácidos. Muchos consumidores prefieren el aceite de CBD de espectro completo debido al "efecto de séquito", pues el CBD puede interactuar con el sistema endocannabinoide de manera más efectiva cuando hay más cannabinoides presentes.

Sin embargo, algunos usuarios prefieren que no haya rastro alguno de THC, incluso en cantidades legales muy bajas. Estas personas prefieren los extractos aislados de CBD, donde el extracto se enfría y se purifica aún más en forma de concentrado cristalino. Esto da como resultado unos cristales o un polvo blanco sin sabor. Y debido a que contiene solo CBD, el concentrado de CBD tienen menos coste por miligramo, no contiene THC y tampoco tiene olor, al eliminarse los terpenos de la ecuación.

Finalmente, independientemente de si se convierte en un concentrado o si permanece como de espectro completo, el aceite de CBD se añade a otras sustancias para crear los productos de CBD que están conquistando el mercado del cannabis.

02/10/2019

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