Manicurado de las plantas de marihuana, ¿en seco o en húmedo?

  • Para cosechar un producto abundante y de calidad, el cultivo de plantas de marihuana implica el paso por una serie de fases, todas ellas igual de importantes.
  • Los cultivadores noveles suelen invertir mucho trabajo en las fases de cultivo pero piensan que todo el trabajo está hecho una vez que se han cortado las plantas. Erróneamente creen que llegado ese momento solo queda esperar a que la cosecha esté seca para consumirla.
  • No obstante, las fases post cosecha son tan importantes como el cultivo en sí ya que suponen la culminación del ciclo de cultivo. En este artículo abrimos el debate sobre el manicurado de las plantas de marihuana secas o húmedas. A continuación te explicamos las ventajas y los inconvenientes de estos dos métodos. ¡Sigue la guía!

Se trata de un tema que, con la popularización del cultivo de marihuana, ha suscitado un gran debate en los últimos años, y, como consecuencia, se han producido importantes mejoras en la calidad de las flores de marihuana a lo largo y ancho del planeta. Ningún método es perfecto, todos conllevan ventajas e inconvenientes, y se adaptan mejor o peor según cada caso. A continuación te presentamos información detallada de las diferentes opciones para que elijas la que mejor se adapte a tus circunstancias.

Manicurado de la planta de marihuana en seco

El manicurado en seco de la planta de marihuana se realiza, más habitualmente, en los pequeños cultivos. El proceso consiste en cortar las plantas y dejarlas secar durante unos 20-30 días. Es importante quitar las hojas más grandes para restar humedad y para favorecer metabolismos como el intercambio de los gases responsables del aroma, del sabor y del efecto de las flores de marihuana. Se trata de una fase importante durante la cual las flores van evolucionando a medida que se secan.

El nivel de humedad de las plantas es mayor cuanta más materia vegetal tienen, y, por ello, el riesgo de que aparezcan hongos también es mayor. Por otro lado, las hojas que cubren las flores de marihuana tienen la ventaja de ralentizar ciertos procesos de metabolización como el intercambio de gases, lo que puede suponer la obtención de una complejidad organoléptica más sutil y rica que si se realiza el manicurado en húmedo.

Esto significa que el olor, el sabor y el efecto serán más intensos. Otra ventaja de esta opción es que las hojas protegen las flores de marihuana frente a golpes durante la manipulación y el transporte de las plantas. Así las propiedades de las flores de marihuana se mantienen intactas (terpenos + calidad de la resina). El mayor inconveniente es que, en seco, el trabajo de quitar las hojas es más lento porque las hojas son muy quebradizas y se rompen con gran facilidad.

Indudablemente, este método es más adecuado para los pequeños cultivos de marihuana, en los que se produce un producto de calidad excelente, a la altura de competir en certámenes cannábicos a nivel internacional como la High Times Cannabis Cup. En seco no es conveniente el uso de maquinas de manicurado ya que, normalmente, han sido diseñadas para su uso en húmedo.

Ventajas:

  • Cualidades superiores a nivel global, tanto de la flor como de las extracciones.
  • Mejor aroma.
  • Mejor sabor.
  • Efecto más complejo e intenso.
  • Calidad idónea para participar en copas cannábicas.

Inconvenientes:

  • Se potencia el riesgo de aparición de moho.
  • El secado de las flores es más lento.
  • Proceso más largo que en húmedo.
  • Apto únicamente para pequeños cultivos de marihuana.

Manicurado de plantas de marihuana en húmedo

El manicurado de plantas de marihuana en húmedo es muy común entre los pequeños cultivadores, y es el método más utilizado a gran escala por la rapidez con la que se realiza y porque garantiza flores sanas, libres de moho. En este caso, el manicurado hay que realizarlo de forma inmediata, nada más cosechar, ya que es requisito indispensable que las plantas tengan una humedad elevada. Este método es el más rápido cuando se trata de manicurar muchas plantas o flores, y normalmente se realiza con maquinas de manicurado diseñadas especialmente para el cultivo de marihuana a gran escala.

Algunos cultivadores del sector cuentan con trabajadores especializados que llevan a cabo este trabajo de forma manual. Al eliminar casi la totalidad de la masa foliar, la acumulación de humedad en las flores se reduce mucho y, en consecuencia, disminuye considerablemente el riesgo de aparición de moho. Por lo tanto, podemos decir que este método es muy eficaz y seguro, dos aspectos clave para la viabilidad y la rentabilidad de cualquier cultivo de marihuana profesional a gran escala.

 La perdida parcial o integral de una cosecha, supondría una catástrofe económica dada la inversión inicial necesaria para establecer y estructurar este tipo de cultivo. Por ello, es lógico y normal que se tomen todas las medidas preventivas posibles en este sentido. En cuanto a la calidad del producto final, si el manicurado lo realiza un equipo de trabajadores, ésta será prácticamente idéntica a la realizada en seco de forma manual. Sin embargo, si se realiza con máquinas de manicurado, la calidad final de las flores no será tan cuidada como si estuviese hecha por la mano del hombre.

Cuando se utilizan máquinas, se produce una ligera alteración de la calidad y del aspecto de las flores, y también se pierde una pequeña cantidad de resina y de terpenos. No obstante, aunque los avances tecnológicos mejoran día a día el trabajo de estas máquinas de manicurado, el acero no puede sustituir la delicada mano del hombre. Por otro lado, la mano del hombre no tendrá nunca la constancia y la rapidez de una máquina. Pero si este trabajo se realiza de forma manual, el manicurado en húmedo será más rápido que en seco.

Ventajas:

  • Rapidez de ejecución.
  • Disminución drástica del riesgo de aparición de moho.
  • Secado de las flores más rápido.
  • Optimización de los rendimientos.
  • Posibilidad de realizar el trabajo con una máquina de manicurado.
  • Método apto para cultivos de marihuana grandes y pequeños.

Inconvenientes:

  • Calidad de las flores y de las extracciones ligeramente inferior.
  • Perdida de una pequeña cantidad de resina y de terpenos.
  • Complejidad e intensidad del aroma, del sabor y del efecto ligeramente inferiores.
  • Aspecto correcto pero no tan excepcional como con el manicurado manual.

En ambos casos, se puede guardar la materia vegetal para hacer deliciosas extracciones y concentrados de marihuana con diferentes métodos. De todo lo dicho se puede concluir que ninguno de estos métodos es perfecto, ni uno mejor que otro. Cada uno tiene que definir sus prioridades y elegir la opción que más le interese.

09/08/2019

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