Alemania pisa el acelerador hacia la regulación del cannabis

En Alemania, unos tres millones de ciudadanos admiten fumar cannabis de forma regular, casi cinco veces más de los que reconocen haberla probado solamente. En el país germano continúa siendo ilegal consumirla, por lo que una de las batallas de los amantes de la marihuana en los próximos años va a ser precisamente su regulación.

El presidente de la Asociación Alemana de Cannabis y reconocido activista Georg Wurth quiere mejorar la imagen social de los que fuman de forma responsable y por eso critica a los traficantes de drogas que venden sustancias peligrosas. "Los problemas con diluyentes han aumentado drásticamente en los últimos años. Algunos añaden azúcar y plástico líquido que seca la marihuana", ha señalado.

La regulación del cannabis en algunos estados de Estados Unidos estaría animando a los defensores de la legalización en Alemania, que quieren imitar las políticas que se están proponiendo al otro lado del charco para evitar el tráfico ilegal de marihuana. Los promotores se están apoyando en los expertos en la materia: ya en 2013, un grupo de 122 profesores en Derecho Penal se reunieron en la Universidad de Bremen para hacer campaña a favor de la legalización del cannabis en el país.

Ahora, el portavoz democristiano en el Parlamento alemán, Joachim Pfeiffer, y el miembro del Partido Verde Dieter Janecek quieren unir sus esfuerzos para ello. Después de haber ganado su apoyo, Lorenz Bollinger, fundador de aquel grupo de expertos, espera que los socialdemócratas se unan próximamente a la causa.

Incluso, algunos miembros de la Policía están a favor: Hubert Wimber, jefe del cuerpo en la localidad de Münster, de casi 300.000 habitantes, ha declarado públicamente su defensa a la legalización, porque considera que la prohibición no ha dado buenos resultados.