Chile aprueba proyecto ley para despenalizar

Chile aprueba un proyecto de ley para despenalizar el autocultivo de marihuana

  • El país sudamericano deriva ahora la iniciativa a la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados para discutirla. Son muchos los políticos que han mostrado su alegría al conocer la noticia, puesto que los chilenos llevan tiempo luchando por un triunfo como este, que beneficiará especialmente a quienes necesitan cannabis terapéutico.
Chile aprueba proyecto ley para despenalizar

Hace varios meses, la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados de Chile aprobaba un proyecto de ley con la intención de despenalizar el autocultivo de marihuana para uso terapéutico y recreativo y a la espera de que la Cámara de Diputados se posicionara a favor o en contra. El diputado socialista Luis Castro (también presidente de la comisión) explicaba que la idea no era permitir un consumo indiscriminado de cannabis, sino conseguir que la hierba fuera más accesible a quienes la necesitan por prescripción médica y también para quienes gustan del uso recreativo.

Estos días, la Cámara de Diputados ha aprobado con 68 votos a favor, 39 en contra y 5 abstenciones el proyecto de ley, que modificará la Ley 20.000, con lo que el autocultivo de marihuana con fines terapéuticos y recreativos quedaría despenalizado. No obstante, la iniciativa debe derivarse, de nuevo, a la Comisión de Salud, que tendrá que debatir sobre ella. Según ha explicado el presidente de la Cámara Baja, Marco Antonio Núñez, el Ministerio del Interior se hará cargo de implementar la ley.

Por su parte, Karol Cariola, diputada del Partido Comunista, ha calificado la votación como algo histórico, puesto que este es un proyecto de ley que muchos esperaban desde hace tiempo: "Hemos logrado dar un paso invaluable para quienes viven todos los días con las consecuencias del narcotráfico", ha confesado.

La propuesta también plantea el acceso a la planta con fines recreativos, especificando ciertas condiciones de autocultivo. El límite se establecerá en seis plantas, se permitirá tener un máximo de 10 gramos para consumo privado, los autocultivadores deberán ser mayores de 18 años y, como explicaba Castro, nunca se permitirá fumar marihuana en la vía pública ni en lugares públicos abiertos.

Además, en lo referente a los menores, el proyecto de ley establece que cuando un menor sea encontrado con alguna cantidad de marihuana para uso recreativo será sancionado, al igual que sus padres o los adultos que se encarguen de su tutela y quienes se la suministren.

Se trata de un paso significativo para los que luchan por acceder a la marihuana medicinal. Ana María Gazmuri, muy conocida en el país y directora de la Fundación Daya, ha confesado que la aprobación se ha hecho eco de las demandas ciudadanas. Gazmuri, con quien ya habló Dinafem hace unos meses por la importante labor que su asociación está realizando con muchas familias del país, añadió que seguir perpetuando una política fracasada "no tiene ningún sentido". Cree que a partir de este momento se abre un nuevo camino en Chile; ya en enero aseguraba que la realidad del cannabis en el país era imparable, independientemente de lo que dictaran las leyes.

Aprovechando la ocasión, Gazmuri ha hecho un llamamiento al Ejecutivo para que se posicione a favor del proyecto, ya que la mayor parte de los diputados de la Nueva Mayoría (la coalición política que gobierna en Chile) ha respaldado la iniciativa.

Una lucha costosa y fructífera

Según el Observatorio Latinoamericano de Políticas de Drogas y Opinión de Asuntos del Sur, Chile es el país que más marihuana consume de toda Latinoamérica y, a pesar de ello, el cannabis en el país está tipificado como una droga dura (aunque el consumo no está penalizado). Cuando la ley se implemente de forma firme, el cannabis pasará a completar la lista de drogas blandas como el alcohol, aunque, evidentemente, quienes llaman a la regulación preferirían que dejara de utilizarse el término 'droga' para referirse a una sustancia que ayuda a tantas personas.

Los interesados en este asunto saben que llegar hasta este punto no ha sido fácil. Los principales implicados han criticado a las autoridades su ausencia en la tramitación de la medida, algo que ha impedido avanzar adecuadamente y sin obstáculos. Sin embargo, desde hace tiempo han sido diversas las decisiones que han hecho posible una situación como la actual.

A finales de 2014, el distrito de La Florida, en Santiago de Chile, comenzó a cultivar marihuana, con colaboración de la Fundación Daya, plantas de marihuana que servirían para elaborar aceite de cannabis, utilizado por 200 pacientes con cáncer como analgésico. Rodolfo Carter, el alcalde de La Florida, aseguró que seguiría trabajando en el ámbito médico para proporcionar a los enfermos un tratamiento "natural, sano y más barato para su dolor". Nicolás Dormal, cofundador de Fundación Daya, explicó que su intención era llevar el cannabis medicinal a todo el mundo que lo necesitara, incluso si no se lo podía permitir.

Ahora la Fundación Daya quiere replicar este proyecto sumando otros 20 municipios y otros 19 interesados que han acordado pagar 35 millones de pesos (casi 50.000 euros) para lograr que 200 pacientes de cada uno de esos municipios reciban durante un año el tratamiento con cannabis medicinal que necesitan, gracias a la plantación de diez mil semillas de marihuana y a la campaña #PonteEnMisZapatos.

Por otra parte, las autoridades chilenas permitieron importar cannabis a Cecilia Heyder, una mujer a la que diagnosticaron cáncer de mama y una enfermedad del sistema inmunológico. Cuando probó el té cocinado con marihuana vio que el resultado era inmediato y que tenía mejores efectos que los analgésicos convencionales que tomaba.

A pesar de los avances, hace unos meses activistas chilenas denunciaban la detención de una paciente que se medicaba con marihuana terapéutica y que cultivaba varias plantas en su domicilio. Según las fundaciones Tiagrama y Mamá Cultiva, una situación de este tipo pudo deberse a que no ha habido un acercamiento real con el gobierno para la legalización del cannabis con fines médicos.

Tal vez haya llegado el momento de que el Gobierno chileno se posicione a favor de un remedio natural y novedoso, que ofrece avances significativos para quienes no han encontrado otra forma de tener mejor calidad de vida. Es posible que, con suerte, a partir de ahora el país deje de criminalizar a los pacientes que se medican con la planta de cannabis.

14/07/2015

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