Original Amnesia Autoflowering cuenta con ventajas que juegan a su favor para que el cultivo culmine con éxito. Para empezar se trata de una variedad de cannabis sativa, lo que implica fuerza y vigor, y por otro lado su corto ciclo de vida, característico de las semillas automáticas, facilita el trabajo del cannabicultor de cara a los problemas de plagas y de humedad. Para obtener lo mejor de ella hay que saciar su glotonería con una buena fertilización y ofrecerle toda la luz posible. En cuanto al riego, hay que regar con frecuencia pero en pequeñas cantidades, intentando mantener el sustrato húmedo pero sin excesos de agua.

 En el cultivo de las variedades autoflorecientes es importante que el sustrato se encuentre bien aireado para que las raíces crezcan con suficiente espacio y para que se aceleren los procesos de asimilación de nutrientes y su correcta metabolización. La mejor forma de conseguirlo es añadiendo 1/3 de fibra de coco a la mezcla de tierra. Además, es importante utilizar una maceta grande desde el principio para evitar trasplantes que puedan ocasionar estrés a la planta. La capacidad de la maceta para cultivar una planta de buen tamaño puede rondar los 7 o los 15 litros, y su elección dependerá de la envergadura que queramos que alcance la planta y del espacio con el que contamos.