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Las bodas cannábicas causan furor en Oregón

  • Whitney y John, dos recién casados, tuvieron claro desde el principio que querían ofrecer marihuana a sus invitados. Dejaron de lado el alcohol y los asistentes quedaron más que contentos con una decisión que marcará un antes y un después en este tipo de celebraciones. 
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La legalización de la marihuana en Oregón está revolucionando hasta los aspectos más tradicionales e insospechados, y eso que apenas ha pasado tiempo desde que se puso en marcha la ley que permite el uso recreativo del cannabis. Fumar la hierba se ha convertido en un placer colectivo, en una actividad que se disfruta mejor en eventos destacados donde se celebran grandes cambios.

Ahora, la planta se consume sin rubores en los banquetes de boda. Más allá de la iglesia, de los invitados, de la copiosa comida y de la sala de baile, los asistentes pueden disfrutar del sabor agradable de su variedad preferida. Una oportunidad que llevaban tiempo deseando muchos ciudadanos. A fin de cuentas, si en un encuentro de este tipo hay barra libre de alcohol desde hace años, ¿por qué no ofrecer barra libre (hasta cierto límite, claro) de su producto favorito?

Eso es lo que pensaron Whitney Alexander y John Elledge, unos recién casados. Por cuestiones legales tuvieron que decidir entre ofrecer alcohol o cannabis (la norma estatal dice que las empresas de 'catering' no pueden servir ambas sustancias al mismo tiempo) y no se lo pensaron dos veces. "Nos aseguramos de que era todo legal", dice Elledge. Evidentemente solo ofrecieron hasta el límite permitido, alrededor de 8 onzas (226 gramos), en 13 variedades diferentes.

A ese espacio donde se servía el producto a los asistentes, la novia decidió bautizarlo como "cannabar" (un bar de cannabis). Tiempo después de la experiencia, aseguran estar impactados por la gran cantidad de gente que quedó encantada con la decisión. "Aún leo mensajes de invitados que dicen que disfrutaron de la hierba", asegura Elledge. Incluso, una señora de 81 años acabó probándola.

No improvisaron: querían que el encuentro fuera perfecto. Por eso, contrataron a un planificador de bodas, Lake Oswego, que también se encargó de este asunto y que declara que es la primera vez que alguien le solicita algo similar. "Nos aseguramos de que todo era seguro". De momento, Elledge (que es cultivador profesional) está contento con haber sido partícipe de algo que, según los expertos, marcará tendencia. 

02/09/2015

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