Blue Kush principal

Blue Kush Autoflowering: resultados óptimos incluso en condiciones adversas

  • Vivas en una región con clima mediterráneo, con unas temperaturas poco favorables para el cultivo o, incluso, si lo haces en un espacio reducido de tu casa, esta variedad de Dinafem te permitirá obtener un cannabis de primera calidad de una manera rápida y sencilla.
  • Resistente como pocas y con un sabor especial, herencia de sus predecesoras, la Blue Kush Auto seguro que logra hacerse un hueco en tu colección de semillas de marihuana todoterreno.
Blue Kush principal

Si eres un amante del cannabis de sabor intenso y disfrutas viendo cómo tus plantas de marihuana desarrollan unos colores extraordinarios, la Blue Kush Autofloreciente no puede faltar en ninguna de tus futuras cosechas. Con cada vez más variedades de la familia Kush en el mercado, resulta complicado en ciertas ocasiones encontrar aquella que realmente nos permita gozar tanto del cultivo como del resultado final. Pues bien, con esta semilla de cannabis, Dinafem lo ha vuelto a conseguir

Fruto del cruce de la Auto Blueberry y la OG Kush Autoflowering, se ha logrado una variedad capaz de mantener los rasgos de sus antecesoras en la calidad y el sabor de sus cogollos, al tiempo que aporta la rapidez de una semilla autofloreciente. Además, en este caso con una cepa que se adapta a todo tipo de condiciones climatológicas y que, por lo tanto, resulta muy sencilla de cultivar.

Esta versión auto de la Blue Kush destaca no solo por su resistencia sino también por la rapidez con la que brotan sus cogollos y el vigor con el que se desarrolla durante su corto su ciclo vegetativo, con una estatura considerablemente superior al resto de variedades autoflorecientes debido a la genética de su madre OG Kush Auto. Todo ello sin contar con su sabor afrutado único y su aroma muy marcado, así como su potente efecto, dos características que también ha heredado de sus predecesoras. Además, durante el final de la floración, si las temperaturas son frías, la planta suele teñirse con tonalidades rojizas y púrpura.

¿Por qué la marihuana adquiere estos colores?

Las responsables de esta hermosa coloración son las antocianinas, un conjunto de pigmentos solubles en agua que se encuentran en las células vegetales y que pertenecen al grupo de los flavonoides, presentes también en el vino o el té. Tanto en el cannabis como en otras plantas, estas moléculas están presentes en cada una de sus distintas partes, desde las hojas y tallos hasta las flores, frutos e incluso raíces. La intensidad de la pigmentación depende de su concentración, que varía entre las distintas cepas y viene determinada por su genotipo.

En aquellas plantas de marihuana que sí se visten de azul o púrpura la transformación viene marcada por la disminución de las horas de luz. Esta escasez de luminosidad activa la floración y, al mismo tiempo, reduce la producción de clorofila, el pigmento que da el color verde a los vegetales. Así, la clorofila y el verde, dominantes al principio de la temporada, pierden protagonismo, dejando paso a las antocianinas y los tonos morados y azulados. Si su presencia es leve, pero suficiente para hacerse notar, las antocianinas pueden producir también matices anaranjados y dorados.

Hace años, cuando las únicas variedades de cannabis de color morado se cultivaban en el exterior, la exposición al frío era clave para desencadenar el cambio de tonalidad y acentuarlo: el efecto aumentaba la producción de antocianinas. No se conoce exactamente la relación entre la disminución de la temperatura y el aumento de concentración del pigmento, pero se cree que el estrés causado por el frío provoca la activación y expresión de ciertos genes que normalmente estarían bloqueados.

La sobrealimentación, tu peor enemigo

Más allá de lo espectacular de su floración, la Blue Kush Auto de Dinafem es una variedad sumamente fácil de cultivar. Tanto en interior como en exterior crece y se desarrolla con vigor para acabar con una cosecha sorprendente para ser una variedad autofloreciente. Eso sí, existe un detalle muy importante que tener en cuenta: si nos pasamos a la hora de alimentar a la planta, podremos pagarlo caro. 

Junto a la recomendación de poner en el sustrato un tercio de coco, para así favorecer la oxigenación, debemos tener muy claro cómo usar los fertilizantes. Lo idóneo es comenzar con pequeñas dosis y aumentar a medida que avanza la floración. Además, es recomendable no regar en cantidades abundantes, sino mejor en pequeñas cantidades y aumentando la frecuencia. Siguiendo estas sencillas directrices, sacaremos el máximo partido a esta cepa.

La paciencia es la madre de la ciencia

Uno de los mayores errores que podemos cometer a la hora de cultivar cannabis autofloreciebte es adelantarnos a la hora de cosechar. No esperar el tiempo necesario quizá eche por tierra el tiempo y la dedicación invertidos durante más de dos meses. Para que esto no te ocurra cuando cultives la Blue Kush Autofloreciente, te advertimos que, si la crías en interior (por ejemplo colocando 9 plantas por metro cuadrado al calor de un foco de 600 watios) y aunque veas que los cogollos están bien compactos y recubiertos de resina, evita que la impaciencia te pueda y aguanta hasta completar 75 días desde que germinó la semilla, que es su punto óptimo de maduración.

En exterior ocurre lo mismo. Con la paciencia, el buen hacer y un buen suelo en un lugar soleado, podremos obtener unas plantas vigorosas de hasta 1,5 metros de altura capaces de producir entre 50 y 170 gramos de marihuana de primera calidad en seco. Y como ya os comentábamos, esta semilla de Dinafem es capaz de adaptarse a climas más complicados y seguir rindiendo.

Las notas a fruta fresca y petróleo, irresistibles

Y por si aún faltaran alicientes para hacernos con unas semillas de Blue Kush Autofloreciente todavía tenemos alguno más: su sabor y aroma únicos. La influencia de la Blueberry es patente, tan dulce y afrutada como siempre, al tiempo que ante nuestro paladar se descubre ese aroma tan terroso propio de la OG Kush, con ese punto aceitoso que caracteriza a las variedades de la familia Diesel.

Todo ello regado de un efecto tanto mental como físico de larga duración, que permite librarnos de un plumazo del estrés de nuestros quehaceres cotidianos y disfrutar de una agradable conversación con amigos y conocidos. Es más, tan intenso resulta su efecto que muchos no podrán creer que aquello que se llevaron a la boca sea una autofloreciente. Como ya os advertíamos, estamos ante una variedad capaz de sorprenderte en todos los sentidos.

FICHA TÉCNICA

  • Apta para interior y exterior
  • Sexo: Autofloreciente feminizada
  • Genotipo: 50% Indica / 50% Sativa
  • Cruce: Blueberry Auto x OG Kush Auto
  • Ciclo completo de vida: 75 días
  • Cosecha en exterior: de abril a octubre
  • Rendimiento en interior: 350-400 g/m2
  • Rendimiento en exterior: 50-170 g/planta
  • Tamaño en exterior: 150 cm
  • THC: Alto
  • CBD: Bajo
27/10/2017

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