- Italia es uno de los países europeos más reticentes a regular la marihuana, pero, el pasado 17 de mayo, el alcalde de la ciudad de Parma dió un paso sin precedentes en este ámbito: su ayuntamiento se convirtió en uno de los primeros en patrocinar un evento en contra de las medidas prohibicionistas contra el cannabis. Y Dinafem, además de participar activamente en las charlas, estuvo allí también como patrocinador principal para apoyar este momento histórico.
La Festa Parmigiana Antiproibizionista tuvo lugar en la Piazza Picelli desde las 16:00 h hasta la medianoche y en el marco de la convocatoria se celebraron charlas, mesas redondas y varios conciertos, con dos grandes ejes sobre los que giraron las ponencias, como son el creciente interés por el cannabis terapéutico que vive el país y también sobre la manera de establecer un código de buenas prácticas para los usuarios, que redunde en la seguridad urbana de los ciudadanos. Esta última contó con la presencia de un alto cargo policial que mostrará el apoyo de estas instituciones hacía la consecución de unas reglas que mejoren la convivencia de todos en torno al cannabis.
El pasado mes de febrero, el Tribunal Constitucional de Italia anulaba la ley – aprobada en 2006 -, con la que el gobierno de Silvio Berlusconi comparaba el cannabis con algunas drogas duras como la cocaína y la heroína. Sin muchas explicaciones, dicho Tribunal dictaminó que tal ley era "ilegítima". Las posiciones, especialmente en contra, no se hicieron esperar.
Pero también hubo quien se posicionó a favor. De alguna forma, parecía escucharse la necesidad de la lucha ciudadana – y ahora también política - y de debatir sobre los usos y la posible legalización de la marihuana en Italia. Un país donde el 40% de los reclusos cumplen condenas por delitos relacionados con las drogas.
Diálogo y reflexión
Ahora el ayuntamiento de Parma, por primera vez en su historia, se une al debate. Y lo hace de la mano de su alcalde, Federico Pizzarotti, quien ha decidido apoyar el que ya hace el undécimo evento 'anti-prohibicionista' que se celebra en la ciudad, que tendrá lugar el próximo 17 de mayo. La ciudad es famosa por su feria dedicada al cultivo de la marihuana, que en anteriores ocasiones había sido boicoteada por las autoridades (posicionadas a favor de la política de Berlusconi).
Pizzarotti, que pertenece al Movimiento 5 Estrellas, ha explicado su decisión asegurando a los medios que está a favor del diálogo y de "la reflexión constructiva" sobre el uso del cannabis y las drogas blandas. Además, no sólo pretendía apoyar con su patrocinio la feria, sino que tiene previsto participar en sus debates hablando sobre la legalización como buena práctica para la seguridad urbana.
Asimismo, ha alegado que su posición no implica que sea partidario de "la desviación y del exceso", pero considera que es necesario hablar de ello, puesto que las cuestiones relacionadas con la marihuana "han sido ignoradas durante mucho tiempo. Que no se hable del tema no significa que no exista".
Clara oposición a la iniciativa del Ayuntamiento
La noticia ha llegado como una bofetada para los opositores, que desde el primer momento han criticado la decisión del Ayuntamiento. Concretamente, Forza Italia y el partido UDC Parma han acusado a Pizzarotti de dar mal ejemplo a la ciudadanía. Le culpan, además, de promover un ataque contra la seguridad ciudadana y de "forzar la Constitución".
La oposición a Pizzarotti considera, además, que la decisión contradice las decisiones de la ciudad que, por un lado, impulsa la firma de protocolos sobre educación sanitaria y, por otro, lleva a cabo este tipo de actos. El Ayuntamiento de Parma, sin embargo, asegura que el evento no es incompatible con los propósitos, políticas, programas y proyectos de la Administración.
Movimiento 5 Estrellas, a favor de la despenalización
La decisión de Pizzarotti no sorprende a quienes conocen al Movimiento 5 Estrellas que, a principios de año, propuso despenalizar el consumo de marihuana siguiendo la senda estadounidense. La ciudad de Torino fue la primera en decantarse a favor de poner fin al prohibicionismo. Además, el partido propuso en el Parlamento italiano derogar la ley Fini-Giovanardi, al considerar que había creado "una absurda represión contra quien" hacía uso de drogas ligeras.
Entre otras cosas, este partido proponía que el cannabis indica fuera considerado droga blanda, y se permitiera el cultivo de hasta cuatro plantas de marihuana en un lugar autorizado, previo pago de una tasa al gobierno. También proponía consentir la posesión – con fines de consumo personal – de cinco gramos de marihuana y la eliminación del arresto obligatorio de quien es encontrado en posesión de cannabis.
El Movimiento 5 Estrellas quería así poner fin a las "políticas prohibicionistas que han regalado a los narcotraficantes cientos de miles de millones de euros, y sacar de la ilegalidad a cientos de miles de ciudadanos".
El impulso de las medidas relacionadas con la regularización del cannabis en Italia sigue su curso y desde Dinafem queremos apoyar esta posible hoja de ruta hacia la normalización, mientras los activistas reivindican políticas más abiertas, en un país donde tanto el consumo como la venta, e incluso el cultivo de marihuana, están penados; y donde no existe ningún club social cannábico – únicamente un centro terapéutico – por culpa de sus restrictivas leyes.
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