Canadá aprueba la legalización de la marihuana recreativa

  • Se trata del primer país del G20 que permite la producción y el consumo de cannabis en todo el territorio.
  • Sin duda, ha sido una de las mayores victorias del presidente Justin Trudeau, que vio como el Senado canadiense aprobaba con 52 votos a favor y 29 en contra esta medida.
  • Si bien desde el año 2001 estaba permitido el uso con fines medicinales, a partir del próximo mes de octubre los canadienses podrán acceder al consumo recreativo de marihuana.

Por fin. En Canadá, los consumidores de cannabis ya ven la luz al final del túnel tras una prohibición que ha durado 95 años. Si Justin Trudeau se ha ganado la admiración, no solo de sus conciudadanos sino también de gran parte del mundo, ha sido por cosas como esta. Al contrario de lo que debería ser la norma, se trata de uno de los pocos políticos que parece dispuesto a cumplir el programa electoral con el que concurrió a las elecciones y en el cual se incluía la legalización del cannabis recreativo. Y ahora, por fin, puede decir que lo ha logrado.

Después de un año de debate, el Senado del país norteamericano ha ratificado esa decisión. El propósito de Trudeau y su partido no era otro que permitir al Estado tener el control del comercio de cannabis para así, por un lado, evitar que los menores tuvieran acceso al consumo y, por otro, para impedir que se siga beneficiando el crimen organizado. "Ha sido muy fácil para nuestros niños hacerse con marihuana y para los criminales cosechar beneficios. Ahora cambiamos eso", reconocía el presidente canadiense. Su país, se convierte así en el primero en legalizar el consumo, tanto medicinal como lúdico, de marihuana del grupo del G20, conformado por las 20 potencias más importantes e influyentes del planeta.

 Canadá se convierte en el primer país del G20 en legalizar el consumo de marihuana, tanto medicinal como recreativa.

Con la nueva ley lo que ha conseguido el gobierno de Trudeau es equiparar el cannabis a otras sustancias como el vino, el tabaco o la cerveza. "Sabemos que está permitido que cada ciudadano haga su propio vino, haga sus propios cigarros, cultive su tabaco… Muy pocas personas hacen esto, pero algunos lo hacen. Lo hacen de forma controlada y regulada por la ley", afirmaba Trudeau. Y ahora quiere que esto mismo ocurra con el cannabis.

No obstante, para evitar que haya algún contratiempo, la nueva ley no entrará en vigor hasta dentro de cuatro meses. Será el día 17 de octubre cuando los canadienses podrán acudir a los establecimientos que comercialicen marihuana para poder adquirir la cantidad establecida, pues, según las normas, cada adulto podrá transportar hasta 30 gramos. Antes, los productores deberán hacerse con una licencia llamada Health Canada, y serán las provincias las encargadas de supervisar la correcta distribución del cannabis seco y de los aceites en el mercado minoritario.

Últimos flecos para un mercado mucho más regulado

Hasta que llegue el 17 de octubre, todavía se tienen que aclarar algunos asuntos de esta nueva ley C-45. Si bien la responsabilidad de la producción la asume el Estado, las autoridades de las distintas provincias deben de gestionar los canales de venta y la gestión del autocultivo en el hogar. Esto se debe a que hay dos provincias, como son Quebec y Manitoba, que no son del todo partidarias de esta nueva ley. Por todo ello, como advertía la ministra de Justicia del país, Jody Wilson-Raybould, los ciudadanos no pueden olvidar que a día de hoy todavía existe una prohibición en el consumo de cannabis con fines recreativos.

Otro de los aspectos que más curiosidad ha despertado es qué ocurrirá con aquellas personas que aún están cumpliendo una pena por haber consumido marihuana. Por lo pronto, las autoridades de Canadá han sido cautas y han explicado que aquellos que hayan sido arrestados, cuando el cannabis estaba prohibido, tendrán que cumplir la sanción impuesta. Ahora bien, una vez que la nueva legislación entre en vigor, Justin Trudeau ha aclarado que será necesario revisar los casos que se estimen oportunos.

Beneficio económico

Donde no parece haber ninguna duda es en lo beneficiosa que será esta nueva legislación para las arcas del país. "Pese a ser ilegal hasta ahora, el cannabis equivale económicamente a la industria de la cerveza en Canadá", apuntaba el responsable de la agencia estatal de estadística canadiense. Esto quiere decir que el potencial de crecimiento de la industria cannábica en el país es muy grande. Hay quien estima que para 2025 la industria cannábica generará hasta 10.300 millones de euros en venta para uso recreativo y más de 1700 millones de euros para fines terapéuticos.

La nueva ley no entrará en vigor hasta el próximo 17 de octubre.

Se espera que los primeros ingresos que genere el mercado legal sirvan para cubrir los costes de la vigilancia en el cumplimiento de las normas, así como la creación de las redes públicas de distribución y las campañas para concienciar a la población. Por lo pronto, el cannabis estará sujeto a un impuesto especial de 1 dólar (0,85 euros) por gramo, así como del 10 % en las ventas que sean superiores a los 10 dólares (unos 8 euros y medio). Aunque habrá provincias que mantendrá otros tipos impositivos, como es el caso de Ottawa que lo grabará con el 25 %.

En definitiva, en este país de 36 millones de habitantes donde se estima que hay 5 millones de consumidores de cannabis esta es una muy buena noticia. Y no solo ellos deben de estar felices por la nueva directriz que ha conseguido aprobar el gobierno de Justin Trudeau, sino que todo el mundo occidental, en general, y la comunidad cannábica, en particular, deben verlo un paso decisivo hacia la completa despenalización del cannabis.

 

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